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EL CROATA VOLVÍA A UNA ALINEACIÓN DE ZIDANE, DOS MESES Y MEDIO DESPUÉS

Kovacic probó sensaciones tras su lesión

Mateo Kovacic volvía a vestirse de corto tras la rotura del tendón del aductor derecho que le mantuvo apartado de los terrenos de juego prácticamente dos meses y medio. El croata se había convertido en un veterano de la enfermería de Valdebebas, pero por fin estaba listo para jugar. Era uno de los mediocentros con los que partía Zidane, en la vuelta de los dieciseisavos de Copa ante el Fuenlabrada, junto a Ceballos, Llorente y Óscar.

En ausencia de los Modric, Kroos o Isco y en un equipo con los menos habituales y plagado de canteranos, Kovacic se erigía como el mariscal del Real Madrid en la medular. El partido, más que para otra cosa, servía al mediocentro para probarse después de una larga estancia sin pisar el verde.

La actuación del croata fue más bien discreta. El conjunto blanco se dejó llevar por la entidad del rival que tenían enfrente y por el buen resultado logrado en la ida, que dejó la eliminatoria muy encarrilada. Ni siquiera el gol de los fuenlabreños hizo reaccionar a los blancos, llegando a estar al borde del abismo.

El juego de los madridistas no fue de lo más espectacular que se ha visto en los últimos tiempos y Kovacic no destacó por encima del resto. Cierto es que de sus botas pudo nacer el primer gol de Bale, que también regresó, sin embargo, el colegiado invalidó la acción por fuera de juego del galés.

Kovacic se probó, después de dos meses y medio parado, y pudo comprobar que su maltrecho tendón ya está en perfecto estado. El técnico madridista le sustituyó en los últimos compases del encuentro, dando entrada a Seoane, que debutaba. Durante los 80 minutos que estuvo sobre el césped del Bernabéu, el mediocentro dio un total de 84 pases acertados. Su precisión fue superior al 90%.

La buena noticia es que el jugador demostró que ya está del todo recuperado, para ayudar al conjunto blanco en los duros compromisos que le quedan por delante durante el próximo mes. El conjunto madridista se medirá al Athletic, Sevilla y Barcelona, sin olvidar el Mundialito. Para estos duelos, Zidane podrá contar con uno de los hombres que más en falta ha echado el madridismo en los últimos meses. Kovacic ha vuelto.