Keylor salva al Madrid con dos paradones

Keylor Navas no estuvo bien en la única intervención que tuvo que hacer en el primer tiempo. Es cierto que falló a la hora de tratar de despejar un balón que cayó en las botas de Dyverson y terminó con el gol del Alavés. Pero también hay que reconocer que todo lo que hizo el tico después de esa acción fue positivo.

En la primer mitad estuvo seguro y no se dejó ir del partido por su error, pero cuando deslumbró fue en el segundo acto. Navas hizo dos paradas providenciales que sirvieron para aguantar la ventaja del Real Madrid. La primera llegó en el primer minuto de los segundos 45 minutos. Marcelo fallaba, Camarasa recogía el balón, tiraba un autopase de crack a Varane y, cuando Mendizorroza se preparaba para cantar el gol, Keylor se hacía enorme y al jugador del Alavés se le hacía de noche. La primera intervención salvadora.

La segunda llegó nueve minutos después. Dyverson, la otra pesadilla blanquiazul junto a Theo Hernández, disparó desde la frontal, pero el costarricense voló para detener un esférico raso que se colaba en la meta madridista.