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VALLADOLID VS REAL MADRID JUVENIL A: GRUPO V DIVISIÓN DE HONOR

Al Juvenil A le faltó tiempo para lograr la remontada (3-2)

El Juvenil A del Real Madrid no tuvo su día en Valladolid. Los de Guti pagaron sus errores en la primera parte recibiendo tres goles y en la segunda, a pesar de que recortaron distancias gracias a Óscar y Ousama, les faltó tiempo para sacar algo positivo del Anexo al Estadio José Zorrilla. De esta forma, el primer juvenil de La Fábrica pierde sus tres primeros puntos de la temporada.

La primera parte fue para olvidar. Todo lo que les pudo salir mal a los de Guti les salió. Con el cuerpo todavía frío, llegaba el primer golpe. Belman despejaba un esférico que le caía a Mito y este no perdonaba. Minuto 5 y ya tocaba remar. Dani Gómez estuvo cerca de devolver las tablas al luminoso, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Tras los primeros minutos de locura, llegó la tranquilidad. El juvenil madridista dominaba y el Valladolid esperaba atrás a cazar una contra que le diese más ventaja. Y la fortuna volvió a sonreír a los pucelanos.

En el minuto 40, los pucelanos ampliarían diferencias con un auténtico golazo de Juan. Su volea entró por la misma escuadra. La cara de circunstancias entre la expedición madridista se amplió tres minutos después, cuando la escuadra local robaba, Juan, autor del 2-0 servía a Joselu y éste batía a Belman. 3-0 y con la sensación de no saber muy bien que había pasado se fue el Juvenil A al vestuario.

Tras el paso por la caseta, Guti dio entrada a Franchu y todo cambió. Óscar repetía su gol de Dortmund para recortar distancias con una falta perfecta lanzada desde la frontal del área. Alas para un conjunto madridista que desde ese momento no lo paró de intentar. El Valladolid sufría, el Madrid atacaba sin miramientos y Guti daba entrada a hombres de ataque para buscar el premio. Ousama hacía el 3-2 a falta de 10 minutos para el final tras fusilar un pase de la muerte. Los madridista no perdieron la fe hasta el último minuto, cuando Manu Hernando tuvo el empate con un cabezazo que se marchó por muy poco.