Inglaterra coloca a Lukaku en el Real Madrid tras romper con el Everton

El baile de nueves que agitará Europa el próximo verano tiene un nuevo nombre sobre la pista: Romelu Lukaku. Tal y como ha publicado el diario británico The Sun, el actual pichichi de la Premier League habría rechazado la mejora de contrato que le ofrecía el Everton abriendo un abanico de destinos entre los que se encuentra el Real Madrid.

El belga acaba su vínculo con los toffees en junio de 2019, pero en su intento por ampliar los años y su salario se han encontrado con la negativa ante la sorpresa de su propio agente, el polémico Mino Raiola.

El motivo de ésta no es otro que la Champions League. Lukaku sabe que en el Everton tiene muy difícil jugarla ante el dominio de los equipos de siempre en su tierra que les relega esta temporada -una más- a la séptima plaza de la clasificación.

Potencia, envergadura y sobre todo gol son las características que le avalan. Los 19 tantos que le hacen comandar la tabla de goleadores en la liga inglesa con Harry Kane (Tottenham) con tan sólo 23 años no han pasado desapercibidos para los grandes del viejo continente, que lucharán en el próximo mercado de fichajes por hacerse con sus servicios.

El Real Madrid, muy atento

Chelsea y Manchester United son los favoritos según dicho rotativo, aunque el primero pierde puntos porque no confió en él en su primera experiencia en la élite europea -fue vendido en 2014 tras tres cesiones consecutivas- y los otros tienen difícil alcanzar los puestos que dan derecho a disputar la máxima competición a nivel de clubes (sexto a seis puntos del cuarto pero con dos partidos menos).

He ahí donde entrarían en acción los dos tapados para fichar a Lukaku, que no son otros que el Real Madrid y la Juventus de Turín. El citado medio apunta que lo tienen en su agenda pero que deberán rascarse el bolsillo con 68 millones de euros si quieren llevarle a España o Italia respectivamente.

El futuro de otros delanteros de referencia en el panorama internacional como Karim Benzema, Álvaro Morata o Paulo Dybala entrarían entonces en acción en un efecto dominó que puede revolucionar el mundo del fútbol.