Deportes
EL SECRETARIO DE ESTADO EN FUNCIONES PRETENDÍA IMPONER UN CANDIDATO

Cardenal pega un gatillazo ‘de pelotas’ en las elecciones a la Federación de Tenis

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El secretario de Estado para el Deporte en funciones Miguel Cardenal está poco acostumbrado a que le lleven la contraria. Durante cuatro años, su estancia en el Consejo Superior de Deportes se ha caracterizado por las polémicas con diferentes con federaciones deportivas españolas, traducidas en injerencias políticas. Sin ir más lejos, más de una decena de presidentes han denunciado la mano larga de Cardenal en sus organismos.

El último intento del secretario de Estado para intentar influenciar en una federación deportiva ha tenido lugar en la Real Federación Española de Tenis (RFET), donde sus polémicas e injerencias con el ex presidente José Luis Escañuela ya habrían traído cola. El mes pasado, en una reunión en el Club de Tenis de Barcelona, Cardenal reunió a los presidentes más importantes de las Federaciones Autonómicas y a varios jugadores para venderles una idea.

El mandatario del CSD convocó dicha reunión sin Fernando Fernández-Ladreda, el presidente que propuso tras la salida de Escañuela y caído en desgracia después de que Cardenal quisiera obligarle al despido de otro directivo en la Federación. El Secretario de Estado ni corto ni perezoso habló de las elecciones que se van a celebrar este sábado e intentó imponer a los presentes un candidato de consenso, cuando en realidad era «su candidato».

Manuel Orantes, un jugador referente en los 70 y 80, había accedido a prestarse a ser el candidato de Cardenal, después de que éste vendiese que «lo tenía hecho» para ser el presidente. En aquella reunión, la mayoría de presentes, especialmente los presidentes de autonómicas, alucinaron con la propuesta y se negaron de pleno a aceptar la imposición de un Cardenal que salió escaldado. «Vendió que era el candidato de los jugadores cuando la cara de estos era que ni de broma. Digamos que utilizó a Orantes y el intento le salió por la culata», reconoce un directivo de la RFET.

El ex jugador retiró de inmediato su candidatura e incluso llamó al ministro Méndez de Vigo para expresarle su malestar después de haber sido utilizado por Cardenal. El secretario de Estado en funciones verá mañana con recelo cómo sale un nuevo mandatario en una Federación que habrá tenido cuatro presidentes en apenas un año. Todo por obra y gracia del presidente del CSD.