García Silvero, el candidato fantasma a la presidencia de la RFEF, manchado por el ‘caso Roderick’

• Guillermo Sáez @guisaez
• Redactor de Deportes (Logroño, 1984)
• • 24/10/2023 19:00
  • Actualizado: 24/10/2023 19:45

Emilio García Silvero está moviéndose en la sombra para ser presidente de la Real Federación Española de Fútbol. No ha salido de su boca, pero el entorno mediático que le rodea –Javier Tebas y demás satélites subvencionados por la Liga– no dejan lugar a dudas de que el actual jefe del departamento legal de la FIFA quiere el puesto de Luis Rubiales, curiosamente el hombre sobre el que impulsó una suspensión express por el caso Jenni Hermoso.

Emilio García Silvero, que ya estuvo en la lista de precandidatos en las elecciones de 2018 después de la caída de Ángel María Villar, quiere llegar al cargo por aclamación y sin tener que bajar al barro. «Sería un sueño que le convenciesen para que viniera», venden una y otra vez sus adeptos. La realidad es que Silvero está como loco por la música, aunque ha puesto una condiciones claras: que no haya guerra y que le pongan la butaca en bandeja.

Mientras tiene ese frente abierto, el jefe de legal de la FIFA presiona dentro de la organización que dirige Gianni Infantino para que Luis Rubiales reciba una sanción histórica por el caso Jenni. La máxima inhabilitación que le puede caer al dirigente de Motril son 15 años, mientras que la mínima es una mera amonestado. García Silvero es de los que piensa que necesita un castigo fuerte y ha promovido que su suspensión sea de cuatro años. Resulta curioso que pida eso, mientras él precisamente, no es un santo en lo suyo como demuestra el caso de Roderick Miranda.

García Silvero y el ‘caso Roderick’

Este jugador fue es un central portugués que pasó con mucha pena y sin ninguna gloria por el Deportivo de la Coruña en la temporada 2012-13. De hecho, tan solo disputó cuatro partidos oficiales con la camiseta del club gallego, que abandonó a mitad de aquella temporada a la vista de su irrelevancia para retornar al Benfica.

Dos años más tarde, el jugador luso denunció al Deportivo ante la FIFA para reclamar que el club le adeudaba más de 200.000 euros. Unos meses más tarde, el organismo internacional desestimó la reclamación de Roderick en un caso que contó con la participación de García Silvero, coruñés de nacimiento y reconocido aficionado del Deportivo que en aquel momento trabajaba como jefe de Disciplina e Integridad de la UEFA y que posteriormente ‘ficharía’ por la FIFA.

El jugador no se rindió y decidió llevar su caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Corría el año 2017 y García Silvero había trabajado anteriormente como árbitro del TAS, pero en ese momento estaba fuera del organismo. El veredicto del más alto tribunal deportivo fue contundente: le dio la razón a Roderick y condenó al club gallego a pagar más de 300.000 euros a su antiguo futbolista. Es decir, le enmendó la plana a la FIFA por aquel veredicto con influencia de García Silvero.

De hecho, testigos del caso confirman que el abogado presionó a distintas autoridades del fútbol español con un pretexto simple, pero contundente. «¿Te vas a poner del lado de un futbolista portugués que nadie conoce antes que de un club español?», era lo que decía la persona que ahora intenta acceder a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol.  Incluso García Silvero, conjuntamente con el abogado del Deportivo de la Coruña, realizó durante el caso Roderick una videoconferencia con dos dirigentes de máximo nivel de AFE para intentar persuadirlos de no ayudar al jugador.

García Silvero, un perfil cercano a Tebas

Como ya hemos recalcado, en el pasado García Silvero fue una de las personas que opositó a suceder a Ángel María Villar al frente de la RFEF y actualmente es el favorito de la Liga para hacerse con el despacho presidencial en Las Rozas. En su currículum encontramos que el gallego trabajó previamente en la Federación Española de Fútbol coincidiendo en este escenario con su amigo íntimo Miguel Cardenal, quien es padrino de uno de sus hijos.

No en vano, el directivo estuvo presente en la final del Mundial Femenino en Sídney y presenció en directo todos los acontecimientos que llevaron a la suspensión de Luis Rubiales. A García Silvero no le templó el pulso a la hora de autorizar el mecanismo para que la Comisión Disciplinaria de la FIFA sacase un durísimo comunicado en el que dictaba una suspensión de 90 días, además una orden de alejamiento contra el presidente y la Federación Española para que no volviesen a hablar con Jenni Hermoso.

García Silvero demostró en aquel momento que estaba listo para accionar el botón nuclear para hacer implosionar el fútbol español sin importarle las consecuencias más allá de su propio interés. El abogado gallego está armando una candidatura que tiene como principal apoyo un Javier Tebas que sueña con obtener el monopolio en el fútbol español a través de una persona afín con la que ha compartido congresos y ponencias desde hace casi dos décadas.