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Por méritos propios

De la Fuente se gana el billete para la Eurocopa

Luis de la Fuente ha demostrado que está preparado para ser el seleccionador de España

Su rendimiento en estos 10 meses es de sobresaliente con un título y una clasificación para la Eurocopa

Luis de la Fuente se ha ganado por méritos propios todo el crédito del mundo y estar en la Eurocopa dirigiendo a la selección española. El seleccionador nacional ha conseguido dar un volantazo al rumbo que tenía España en los últimos tiempos, una selección que desde que ganó la Eurocopa de 2012 sólo supo competir en la Eurocopa que se celebró en 2021. Entre medias, fases finales muy pobres y un Mundial de Qatar en el que se tocó fondo tras ser eliminada a manos de Marruecos en un partido para olvidar, donde los de Luis Enrique carecieron de ideas y el asturiano demostró que sólo tenía un plan.

Luis de la Fuente llegó al cargo de seleccionador horas después del esperpento firmado frente a Marruecos en los octavos de final del último Mundial. La Federación, presidida en aquel entonces por Luis Rubiales, decidió que el que era técnico de la Sub-21 iba a ser el encargado de llevar a España hacia la Eurocopa que se celebrará en Alemania el próximo verano. Y así lo ha hecho.

Diez meses después de aquel nombramiento, la selección española ya tiene el billete para la fase final a falta de dos jornadas para que se cierre la fase de clasificación, ha ganado un título más de una década después -la Liga de Naciones que se celebró el pasado verano en Holanda- y ha impregnado al equipo español de una identidad. Sin ser presos de ningún estilo, la idea de esta selección es ganar siendo versátil.

De la fuente: de Glasgow a Alemania

Luis de la Fuente debutó ante Noruega en Málaga un 25 de marzo. La selección española ganó 3-0, aunque el resultado fue engañoso y los nórdicos, sin Haaland aquella noche, merecieron más. Días después y tras hacer una revolución en el once, España perdía 2-0 ante Escocia. Batacazo de los que duelen y meses de dudas.

A pesar de que la Federación se empeñó en decir que no, De la Fuente viajó a Holanda a jugar la fase final de la Liga de Naciones, cuestionado. Perder en semifinales contra Italia podría haber puesto punto final a este proyecto en tres partidos. La tensión era máxima.

Pero entonces, España ganó y todo empezó a fluir. Después, también venció a Croacia para ganar el título y en septiembre, otra vez en la fase de clasificación para la Eurocopa, goleó a Georgia y Chipre para enderezar un rumbo que terminó de tomar la dirección correcta contra Escocia el pasado jueves en Sevilla. En Oslo se puso la guinda y se confirmó la presencia en Alemania.

Pero lo más importante en todo este camino, es que Luis de la Fuente ha ido aprendiendo día a día. Se equivocó en Glasgow y no lo esconde, pero nunca más hizo una revolución en el once. En cada partido ha ido moviendo piezas, sin importarle varias el plan inicial, con el único objetivo de lograr el fin, que no es otro que la victoria. El seleccionador, como su equipo, ha evolucionado para mejor y desde el vestuario están convencidos de que el margen todavía es grande.