España ya está en la Eurocopa

España sacó el billete para la Eurocopa con una victoria cómoda, seria y solvente ante la Noruega de Haaland, que se irá a la repesca. El delantero del City estuvo demasiado solo y pasó inadvertido entre los centrales de la selección española que selló su triunfo en Oslo gracias a un gol de Gavi que tardó varios minutos en subir el marcador por la intervención del VAR.

Alineó De la Fuente una España similar a la que ganó con sufrimiento a Escocia, pero no idéntica. Fran García entraba por el lesionado Balde, Fabián daba un respiro a Merino y Ansu Fati era titular por delante de Oyarzabal, que tampoco está para dos partidos seguidos. El resto, los mismos. Son su guardia pretoriana, su equipo médico habitual y tampoco tenemos mucho más.

Para los despistados una enumeración rápida de la selección española como quien reza un padrenuestro antes de dormir: Unai; Carvajal, Le Normand, Laporte, Fran García; Rodri, Fabián, Gavi; Ferran, Ansu y Morata. Aunque no se lo crean en el paneo de los himnos en el Noruega-España se comprobó algo imposible hace unos años: éramos más altos que los noruegos. La excepción, claro, la ponía el gigante Haaland, ese vikingo que tiene el cuerpo de Thor (y sus piernas son el martillo) y la mala leche de Thanos.

📺💥 Correcta aplicación del VAR en el Noruega – España.

👉🏻 Morata, en fuera de juego, se aprovecha de un RECHACE para marcar.

✅ ES FUERA DE JUEGO.

📖 El defensa noruego realiza una SALVADA, lo cual, por reglamento, no habilita al delantero. pic.twitter.com/SZT4qpEjoN

— Archivo VAR (@ArchivoVAR) October 15, 2023

Presidía el palco, imponente a sus 86 años, Haral V, rey de Noruega, el más longevo de los monarcas europeos, que parece casi sacado de Juego de Tronos. Escuchados los himnos arrancó el partido. Cartas boca arriba nada más empezar. España con la pelota como un niño egoísta, Noruega recluida en su campo como los monjes del monasterio de Silos.

El plan local era resistir, el nuestro, jugar. Ödegaard trataba de conectar con Haaland como único y sencillo plan de Noruega. España, mientras tanto, movía la pelota con tanta paciencia como poca verticalidad. Encontramos el gol al filo del minuto 20. La jugada fue como se la cuento: Carvajal puso un centro al área en busca del desmarque de Ansu Fati, por allí merodeaba Morata tan en fuera de juego como siempre. El central noruego despeja hacia su portería y, justo cuando iba a entrar el autogol, apareció el 9 de España, ansioso y egoísta, para remachar a portería y apuntarse el tanto.

Morata y el ansia viva

Lo celebró como si hubiera ganado la Champions porque para Morata cada gol cuenta, pero sus compañeros se dieron cuenta de su cagada y el VAR también. Le anularon un gol que habría sido válido si Morata no hubiera hecho el tolili de tocarla sobre la línea para engordar su estadística. El público noruego lo celebró como si hubiera marcado Haaland y todo porque el partido seguía 0-0.

Pudo marcar después Carvajal en el 28 si su maravillosa volea de exterior no se hubiera ido por muy poco a la derecha de la portería de Noruega. La jugada la había iniciado Fran García, incisivo y valiente por la izquierda, mucho más que los partidos que ha jugado en el Real Madrid. Respondieron los noruegos asidos a las anchas espaldas de Haaland, que se pegaba literalmente con los dos centrales francoespañoles.

Fue Laporte en el minuto 41 el que evitó el gol cantado de Haaland al interponer su cuerpo entre el remate del noruego y el gol. La pelota le había quedado muerta al delantero del Manchester City en el área pequeña tras un mal despeje de Fran García. Respiró Luis de la Fuente y se rehizo España, que volvió a dominar hasta el descanso aunque una ocasión postrera de Haaland en una galopada en la que fue derribando rivales animó a los nórdicos justo antes del final de la primera mitad.

Con el susto en el cuerpo nos fuimos al descanso. Regresamos con un doble cambio en España: Oyarzabal por un Ansu Fati intrascendente, inofensivo y desaparecido, una sombra de aquel futbolista que asombró al mundo antes de su lesión, y David García por el amonestado Le Normand.

Un gol con suspense

La selección española volvió a dominar a Noruega en el arranque del segundo tiempo. Marcamos otro gol en el 49, esta vez Gavi tras una jugada coral de España, pero de nuevo Morata estaba al borde del fuera de juego e intervenía en la jugada previa al tocar la pelota. El VAR tardó una legislatura en revisar la acción y, un lustro después, por fin el final fue feliz para los nuestros. Gol legal, 0-1 y clasificación para la Eurocopa encarrilada.

Noruega, contra las cuerdas y carne de repesca, hizo dos cambios para intentar enderezar un partido que se le había puesto en chino. Entró Sörloth para acompañar a un Haaland demasiado solo en ataque. Pero el partido era de una España que bailaba al son de Fabián, ese jugador al que Luis Enrique exilió de la selección pero que es uno de los mejores centrocampistas del mundo.

También Morata lo hacía todo bien menos merodear el área, donde a veces estorbaba, pero su trabajo global es impagable. Se retrasa, aguanta la pelota, dribla rivales, se ofrece… Vale, no es Haaland, pero también es un delantero estupendo. En el 70 De la Fuente metió a Pedraza por Ferran para hacer una especie de doble lateral por la banda izquierda.

La impotencia de Haaland

El partido parecía bajo control para España ante una Noruega inoperante y roma. En el 78 Luis de la Fuente abrió otra última ventana y sacó del campo a Gavi para meter a Sancet. Cinco minutos después, en el 83, hizo Haaland su primer remate a portería tras adelantarse con la punterita a David García. Atrapó sin apuros Unai Simón.

Joselu fue el último cambio de España ya en el 87. Jugó los últimos minutos de un partido que, pese a lo corto del marcador, la selección tenía resuelto desde hacía tiempo. Los minutos pasaron, Noruega no inquietó y España acabó sacando en Oslo el billete para la Eurocopa de Alemania.