Coentrao, en cuidados intensivos

• Miguel Serrano @latigoserrano
• Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.
• • 23/11/2016 19:53
  • Actualizado: 23/11/2016 19:53

«El penalti ha sido una cagada muy grande, no estaba concentrado y tengo que estar más concentrado». La autocrítica de Fabio Coentrao después de su monumental error en el José Alvalade vino después de sus lágrimas en el vestuario. El portugués estaba derrumbado, conscicente de que su error podría haberle costado muy caro al Real Madrid. Por eso tanto Zidane como sus compañeros le arroparon y le consolaron nada más acabar el partido.

«Mi vida aquí está siendo dura, no sé que me está pasando, pero tengo que demostrar mucho más y entrenar mucho más para merecerme jugar en el Real Madrid», dijo un cabizbajo Coentrao después del partido, consciente de su rol de suplentísimo y hundido al recordar aquellos maravillosos años en los que a veces –con Mourinho y con Ancelotti– llegó a ser titular.

Coentrao asume que si quiere seguir en el Real Madrid, al lado de sus amigos Pepe y Cristiano Ronaldo y como parte de la mejor plantilla del mundo, tendrá que apretar los dientes y entrenarse como nunca lo ha hecho. Él lo sabe: «Marcelo es el mejor lateral izquierdo del mundo, es la hostia, y va a ser muy difícil tener minutos. Zidane me da algunos minutos pero no los estoy aprovechando. Estoy jugando bastante mal y tengo que entrenar más para jugar mejor, sólo así puedo jugar en el Real Madrid».

Pero ni sus compañeros ni Zidane quieren que Coentrao se hunda. Saben que lo está pasando mal y, por eso, le tienen en cuidados intensivos. Y no sólo sus íntimos amigos Cristiano y Pepe, sino todos sus compañeros. Coentrao cae muy bien en el vestuario de Valedebebas porque es uno de esos futbolistas que hacen grupo y siempre está de buen humor.

Las palabras de Sergio Ramos después del partido –»yo nunca señalo a un compañero»– no son sino el reflejo del sentir en pleno del vestuario del Real Madrid. «Lo que le pasó a Fabio le puede pasar a cualquiera, es un error, pero también es muy mala suerte», dice uno de los pesos pesados de la plantilla blanca. En la caseta de Valdebebas saben que Coentrao siempre ha sido objeto de las críticas más feroces y, por eso, están dispuestos a defenderle en público y arroparle en privado para que el luso recupere el nivel que tuvo hace tres temporadas.