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Huelga de jugadores

Los expertos avisan con la posible huelga: «Muchos clubes tendrían una situación similar a la pandemia»

Algunos especialistas en económica del deporte advierten del riesgo que conllevaría una protesta alargada de los jugadores

Estrellas como Dani Carvajal, Rodri Hernández o Jules Koundé hablaron abiertamente de llegar a una huelga por la locura del calendario

Rebelión en el fútbol: los jugadores alzan la voz contra el calendario infernal de UEFA y FIFA

Los futbolistas ya han avisado de una posible huelga por esta locura de calendario que han impuesto tanto FIFA como UEFA, pero a expensas de saber si esto llegará a suceder hay que conocer la opinión de expertos en la económica del deporte. Ese es el caso de Benito Pérez González, profesor en el Máster de Dirección y Gestión Deportiva de la Universidad Internacional de La Rioja, además de miembro fundador de la Sociedad Española de Economía del Deporte (SEED).

El reputado catedrático atiende a OKDIARIO para desgranar las consecuencias en las que podría desembocar esta manifestación de los jugadores a la salud económica de las Ligas y sobre todo de los clubes. En primer lugar, no es ningún secreto que «una huelga de jugadores provoca un cambio en el ecosistema del fútbol.

«Los jugadores tienen razón en que fisiológicamente la carga a la que están sometidos es enorme. Y eso unido a que muchos de ellos no pueden realizar correctamente la pretemporada por falta de tiempo o por haber participado en campeonatos de selecciones, les hace verse sometidos a unas cargas elevadísimas que inevitablemente llevan a lesiones, fatiga y malas finalizaciones de temporada», comienza explicando Pérez sobre el estado del futbolista con la disputa de un maratón que no entiende de épocas del año.

Sin ir más lejos, el Real Madrid se enfrenta a 11 meses de competición sin interrupción y su segundo capitán, Dani Carvajal, ya habló de la posibilidad de huelga. El lateral derecho corroboró lo que a la vez dijeron otras estrellas como Rodri Hernández o Jules Koundé, los primeros en alzar la voz contra el altísimo nivel de exigencia al que les obligan los organismos que gobiernan el fútbol actual.

Rodri y Carvajal durante un partido de la Eurocopa. (Getty)

La cuestión de los salarios

Pero claro, hecha la ley, hecha la trampa. Y es que los salarios de los mismos también llama a los ingresos televisivos. ¿Y qué quieren las distribuidoras? Pues partidos y más partidos. «Cerca del 30% de los ingresos de los grandes clubes provienen de los derechos de televisión. Evidentemente, si hay huelga hay menos partidos, supondría menos derechos y, por lo tanto, afectaría a los ingresos de los equipos y eso tendría que trasladarse de alguna manera a una menor capacidad económica para asumir sueldos y para asumir fichajes», asegura el profesor.

«Los jugadores, por norma, siempre van a estar exigiendo más y conforme los clubes van ingresando más, los agentes y los propios jugadores van a pedir más en consonancia. Saben que los clubes tienen unos ingresos y quieren optimizar los cobros en función de esos ingresos de los clubes, intentar que sean lo más altos posible», añade.

Desde el punto de vista económico, Pérez considera «imposible» que, como se habla, se pueda llegar a plantillas de 30 o 40 futbolistas, aunque ello garantizara la «rotación» y evitara «quemar a los jugadores». «También provocaría nuevos problemas porque hay ciertos jugadores que quieren ser siempre titulares. Quitaría protagonismo. Eso a su vez provocaría fricciones en los deportistas y por supuesto sería inasumible por parte de los clubes, salvo que efectivamente se bajasen considerablemente los salarios», explica.

Y en el hipotético caso de llegar a esa huelga, ¿qué consecuencias económicas habría?: «A la hora de producirse habría que ver los escenarios. ¿Es una huelga duradera? ¿Sólo dura un partido? Habría que reajustar calendarios, cosa difícil porque hay poquísimos huecos. Si fuese una huelga más sostenida en el tiempo, por supuesto que tendría repercusiones muy graves».

«La huelga provocaría un cataclismo»

Tras esa advertencia, Pérez garantiza que los equipos tendrían un «menor cobro de derechos de televisión» y que «eso afectaría también a los patrocinios de los clubes, a las taquillas… que se sostienen también en un porcentaje muy alto». «A corto plazo sí que provocarían un cataclismo los deportistas si consiguiesen sus objetivos», sentencia. «Habría menos partidos y, por lo tanto, menos derechos de televisión, menos patrocinios, menos taquillas, menos salarios», insiste.

Enfocándose en el asunto de los patrocinios, clave a día de hoy para la supervivencia de los clubes, Pérez piensa que «si la imagen del deporte en cuestión no es buena, provoca la huida de patrocinadores». La imagen hace tiempo que dejó de ser la mejor, pues ya a inicios de la pasada temporada dos de los mejores entrenadores del mundo, Carlo Ancelotti y Pep Guardiola, ya avisaban del disparate de este calendario. Y eso que aún no habían entrado en vigor el alargado formato de la nueva Champions League ni el nuevo Mundial de Clubes que podría estirar la campaña del Real Madrid hasta julio.

Una huelga de jugadores no es ni mucho menos comparable con la desgracia humanitaria que trajo consigo la pandemia del COVID-19, pero, ¿la huelga podría traer una sequía semejante a los clubes?: «Fue la primera vez en muchos años que hubo más gastos que ingresos en los clubes. Normalmente, las cuentas ahora son positivas. Ya los clubes de Primera y de Segunda División ingresan más de lo que gastan en estos momentos».

El miedo a un escenario similar a la pandemia

Más de las posibles similitudes con la pandemia: «Podría ser que la situación se pareciera a la de la pandemia, ya que muchos de los ingresos no se conseguirían en el corto plazo, mientras que los gastos seguirían devengados». Pero, ¿y si la huelga se sumase a la pobreza de algunos clubes ahogados por el acuerdo de nuestra Liga con el fondo de inversión CVC? «La verdad es que sería una situación poco favorable para esos clubes», concluye acerca de este posible escenario.

Lo único claro de toda esta historia es que no existe un sólo culpable, pero sí una causa: la salud del futbolista. En lo que llevamos de temporada, que no es más de un mes, una plaga de lesiones ha arrasado en el fútbol europeo, que no ha tenido ni un respiro tras el fin de la Eurocopa y que hace que podamos contar a pares los jugadores que ya han caído en la batalla que supone este calendario.