España sigue imbatible en casa: ya van nueve victorias consecutivas

España manda en su casa. Todo lo que sufre cuando tiene que montarse en un avión para atravesar nuestras fronteras lo suple con lo bien que se siente jugando en territorio nacional. El último ejemplo ha sido la victoria ante Alemania que da a los de Luis Enrique el billete a la fase final de la Liga de las Naciones. La selección se exhibió, recordó al mejor equipo que ha podido disfrutar este país y pasó por encima de un rival que encima de su escudo tiene bordadas cuatro estrellas. Una goleada de esas que no se olvidan fácilmente. El único pero fue que Sevilla no pudiese disfrutar de tremendo repaso. Cosas de la pandemia.

España ya suma nueve partidos seguidos ganando en casa. De hecho, desde que cayese derrotado por 2-3 en octubre de 2019 ante Inglaterra en el Benito Villamarín no ha vuelto a hincar la rodilla en suelo nacional. Esta racha que Luis Enrique espera ampliar comenzó con en un amistoso que la selección ganó por 1-0 ante Bosnia en Canarias. Después, Noruega, Suecia, Isla Feroe, Malta y Rumanía también sufrieron el poderío español en su tierra. Todos estos fueron partidos clasificatorios para la Eurocopa. Y ya en la Liga de las Naciones, el equipo de todos venció en Madrid a Ucrania y Suiza y, por último, arrolló a Alemania en La Cartuja.

Para conseguir esta racha España ha hecho 33 goles en nueve partidos y, lo más destacable, es que tan sólo ha concedido un tanto. El que les hizo King en Mestalla un ya lejano 23 de marzo de 2019. Unos números que demuestran el poderío de la selección cada vez que juega un encuentro en casa.

Fuera es otra historia

Diferente es la historia cuando tiene que jugar como visitante. De hecho, fuera del territorio nacional ha empatado sus seis últimos encuentros y ha perdido otro. La última vez que fue capaz de ganar fue en septiembre de 2019 en Bucarest ante Rumanía. De hecho, las dos últimas visitas se han saldado con una derrota en Kiev y un empate en Basilea. Lejos de casa el cuento no es tan idílico y la peor racha como visitante, ocho partidos sin ganar entre 1941 y 1949 y de nuevo entre 1991 y 1992, está a un pinchazo.