El CSD para los pies al ‘golpista’ Ángel Viladoms

• Francisco Rabadán @pacorabadan
• Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.
• • 16/12/2016 17:55
  • Actualizado: 16/12/2016 17:55

El Consejo Superior de Deportes (CSD) no va a permitir a Ángel Viladoms haga lo que le plazca. El presidente en funciones de la Real Federación Española Motociclista (RFME) quería aprobar este sábado varios aspectos claves de la temporada 2017 sin contar con la Asamblea General, la cual no reconoce. Sin embargo, el organismo liderado por José Ramón Lete ha advertido al ‘golpista’ presidente que no puede saltarse los Estatutos a su antojo.

El propósito de Viladoms era concentrar todo el poder en la Junta Gestora de la RFME –elegida a dedo la mayoría– obviando los estatutos de la Federación y del buen gobierno. El mandatario, pese a encontrarse actualmente como presidente en funciones, quiere aprobar seguir cobrando el sueldo 86.000 euros anuales del presidente electo y poder decidir sobre los presupuestos, calendarios y todo lo relativo al motociclismo sin el control de la Asamblea General ni de su Junta Delegada.

Era una decisión sin precedentes, en la que un presidente en funciones, con un proceso electoral detenido en un Juzgado, quería asumir el poder absoluto de la RFME sin el control de ninguno de los órganos democráticamente elegidos.

La denuncia ante el CSD y el TAD ha frenado la intención de Viladoms, que se encuentra ahora entre la espada y la pared: si no convoca a la Asamblea a la que afirma no reconocer, no podrá poner en marcha las competiciones nacionales de motociclismo de 2017, en lo que representa un escándalo sin precedentes que podrá dañar gravemente a nuestro deporte. Hay que recordar que cuenta con la oposición de 12 de las 18 Federaciones Autonómicas de este país.

Siguiendo instrucciones de Viladoms, el Secretario General de la RFME, Julián Martínez, impugnó en un Juzgado de Valencia el pasado noviembre el censo electoral que la propia RFME había elaborado. Con esta maniobra, Viladoms, que había perdido por 80 a 18 en la votación de la nueva Asamblea, ha conseguido frenar el proceso electoral y mantenerse al frente de la RFME, aunque sea en funciones, y cobrando el sueldo de presidente de 86.000 euros.