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Clasificación del Mundial de Qatar 2022

Cristiano explota: le anulan el gol de la victoria en el 94’…¡y se va del campo tirando el brazalete!

Cristiano Ronaldo explotó después de que el colegiado no le diese el gol que marcó en el minuto 94 que significaba el tanto de la victoria ante Serbia

Serbia y Portugal empataron 2-2 en el partido de la jornada 2 de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar después de que los lusos llegaran a ir ganando 0-2. La polémica llegó en el tiempo añadido, donde el colegiado un gol fantasma de Cristiano Ronaldo desató el enfado del delantero de la Juventus.

Minuto 94, Cristiano Ronaldo bate al guardameta del Eibar Dmitrovic, pero cuando el balón ha sobrepasado ligeramente la línea de gol aparece Mitrovic para convertirse en el héroe de Serbia. Y fue el héroe porque el colegiado no vio que el cuero había traspasado la línea de cal y el gol tendría que haber subido al marcador y dar, a falta de jugar los últimos segundos de partido, el tanto de la victoria para Portugal.

Cristiano Ronaldo, rápidamente, al ver que el colegiado del encuentro no daba el gol fue a protestar. El ex futbolista del Real Madrid se quejó airadamente por la decisión del árbitro, no comprendiendo como no había visto que el balón había traspasado la línea de gol. Además, cabe destacar que al no haber VAR en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 todo dependía de la decisión del trencilla.

Cristiano Ronaldo, con un enfado monumental, terminó abandonando el rectángulo de juego y tirando el brazalete de capitán de la selección portuguesa. Era consciente de que se escapaban dos puntos de oro a su país para ponerse a liderar en solitario el grupo que ahora, por este resultado, colideran con la propia Serbia.

Momento en el que el balón atraviesa la línea tras el disparo de Cristiano Ronaldo.

Portugal llegó a marcharse al descanso ganando 0-2 gracias al doblete del futbolista del Liverpool Diogo Jota. Tras el intermedio, en apenas 15 minutos, los serbios lograban igualar la contienda con los tantos de Mitrovic, que se convertía en el máximo goleador de la historia de Serbia, y de Kostic.