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Liga Santander: Atlético - Real Madrid

Courtois, la que te espera

Courtois volverá al Wanda Metropolitano con el Real Madrid donde le espera un auténtico infierno

El curso pasado le pitaron, le llamaron rata y le tiraron ratas de peluche al campo

Courtois vuelve a territorio hostil, el Wanda Metropolitano. El guardameta ya vivió un infierno la pasada temporada, en la que era su primera visita como futbolista del Real Madrid. A los colchoneros no les sentó nada bien que el belga recalara en las filas del eterno rival y así se lo hicieron ver en el derbi. Pasó de ser un ídolo de la afición al enemigo público número uno tras fichar por el conjunto blanco.

El arquero tiene una placa en el Paseo de las Leyendas al haber jugado más de 100 partidos con el Atlético, sin embargo, apenas se podía apreciar durante la visita del Real Madrid al Metropolitano el curso pasado. La placa era parada obligatoria para todos los rojiblancos, pero no para poner velas como en la de Luis Aragonés si no para ensuciarla y llenarla de basura, latas de cerveza y algunas ratas de peluche.

Eso era solo un anticipo de lo que iba a suceder en el partido. Al inicio del encuentro, en cuanto el meta se acercó a la portería, le tiraron ratas de peluche desde el fondo sur del coliseo colchonero e incluso desplegaron una pancarta que decía: «Thibu, rata». Además le recordaron aquel famoso cántico que coreó el portero en la Puerta del Sol tras ganar la Copa del Rey 2013 al Real Madrid: «Salta pequeño canguro y a los madridistas que les den por el culo».

La hinchada llegó a poner una cruz en su placa para mostrarle su descontento, había pasado del amor al odio. Este año será mas de lo mismo. La zona del Paseo de las Leyendas donde se sitúa el nombre del belga volverá a ser parada obligatoria para los rojiblancos. Se espera que se vuelva a llenar de basura como ocurriera el curso pasado, además de una pitada cuando suena su nombre por la megafonía del estadio.

Courtois fue uno de los mejores porteros que han pasado por el Atlético de Madrid pero su desembarco en el club blanco lo ha cambiado todo. Los aficionados lo ven como un traidor por marcharse al eterno rival. Es por eso que el portero ya no es bien recibido cuando visita la casa de los atléticos y le espera un auténtico infierno el próximo sábado.