Los Cármenes fue escenario de otro ataque a la libertad de expresión en la Liga de Tebas

• Miguel Zorío @miguelzorio
• Redactor de deportes. Apasionado del deporte y especialista en motociclismo.
• • 05/04/2024 11:30
  • Actualizado: 18/09/2024 12:57

El Nuevo Los Cármenes fue el escenario de otro ataque contra la libertad de expresión de la Liga de Tebas durante el Granada-Valencia. La seguridad del estadio requisó dos pancartas a unos seguidores del conjunto che que piden la marcha del propietario del club, Peter Lim. Estas cartulinas de color amarillo son bastante habituales en Mestalla y no llevan ningún mensaje ofensivo.

«Lim go home», reza el mensaje de la citada pancarta, que en español sería Lim vete a casa. Los seguidores del Valencia llevan años mostrando estas cartulinas y cantando el famoso «Peter vete ya» en señal de protesta por la gestión del empresario singapurense al frente de la entidad valencianista. Los seguidores del conjunto che que acudieron a animar a los de Baraja llevaron su tradicional pancarta y cuando la mostraron la seguridad del estadio se la requisó.

Estos aficionados comenzaron a cantar el «Peter vete ya» mientras mostraban la famosa cartulina amarilla, que se ha convertido en un accesorio más a llevar al estadio en los últimos años en Mestalla, sin incordiar a nadie y sin insultar ni faltar al respeto, simplemente era un cántico en señal de protesta, dos miembros de la seguridad del estadio se acercaron y les quitaron las pancartas.

Esto es otra muestra más de la falta de libertad de expresión que se vivió en Los Cármenes en el encuentro de la liga de Tebas. Tan sólo eran dos valencianistas protestando por la nefasta gestión de Peter Lim al frente del Valencia, que ha provocado que el club arrancara esta temporada con el objetivo de lograr la permanencia. Hace más de diez años ya de la famosa frase «Peter Lim salda la deuda del Valencia», cuando el entonces presidente del club, Amadeo Salvo anunciaba oficialmente la propuesta de la entidad.

Lim casi desciende al Valencia

Desde que se hiciera oficial la compra por parte del magnate de Singapur adquiriera el 70% del Valencia en 2014 a través de su empresa Meriton Holdings, el club ha ido de más a menos. Cabe recordar que el año pasado el conjunto blanquinegro estuvo a punto de bajar a Segunda División, se salvó en la última jornada. El conjunto dirigido por el Pipo Baraja evitó el descenso por un punto gracias al empate en el Benito Villamarín en la última jornada.

La subida de canteranos como Javi Guerra, Diego López, Fran Pérez o Alberto Marí le dio otro aire al equipo valencianista que rozó la tragedia. Este año, la temporada comenzaba con un mensaje de la presidenta, Layhoon, asegurando que el objetivo era la permanencia. A falta de nueve jornadas para el final ese objetivo está prácticamente, aunque no matemática, conseguido y el equipo sueña con Europa gracias al trabajo de Baraja y los jugadores, ya que en verano Peter Lim tan solo realizó tres fichajes: Pepelu, Canós y Yaremchuk. Los dos últimos llegaron en los últimos días de mercado.

Por todo eso y mucho más los aficionados del Valencia están bastante enfadados con la gestión del propietario, que lleva años sin pisar Mestalla, y piden su marcha. El «Peter vete ya» se escucha en todos los campos de España allá donde van los hinchas del conjunto valencianista, y en Mestalla se ha convertido en un cántico habitual en cada partido junto con las cartulinas amarillas.