Barcelona y Atlético votan en blanco

Barcelona y Atlético de Madrid no pasaron del 0-0 y dejan aún más abierta la Liga Santander. Los hombres del Cholo Simeone fueron superiores y dominaron asediando la portería de Ter Stegen, pero no encontraron el camino. Por su parte, el Barcelona también las tuvo, pero les faltó efectividad cuando rondaron el arco de Oblak. Ahora, en la Liga Santander, todo depende del Real Madrid.

El último día del estado de alarma, la Liga Santander entra en él. Ambos conjuntos firmaron un empate sin goles y dejan más abierta aún la Liga. Ahora, el balón está en el tejado del Real Madrid, que ganando los cuatro partidos que le restan cantaría el alirón. Pero como los protagonistas ya han manifestado en varias ocasiones, que no hay que dar al campeón al que acabe líder esta jornada.

La primera final del fin de semana por la Liga enfrentaba a dos históricos de nuestro país que no se guardaron nada. El Barcelona salía a él con Ter Stegen en la portería, Dest, Mingueza, Piqué, Lenglet y Jordi Alba en defensa, Busquets, De Jong y Pedri en la medular y como hombres más adelantados estaban Messi y Griezmann. Delante, el Cholo ponía también un once ofensivo: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Hermoso; Koke, Llorente, Lemar, Carrasco; Correa y Luis Suárez.

Rodó el balón en el Camp Nou y se podía ver rápidamente la importancia que tenía el partido, sobre todo en el Atlético de Madrid. Muchos especulaban con el posible cerrojo, pero nada de eso. Los hombres de Simeone fueron a comerse a su rival y, pese a regalarle la posesión del balón, los colchoneros eran más contundentes en todos los aspectos. Desde la defensa, cerrando cualquier hueco para que Messi no pudiera hacer de las suyas y en ataque, superando a Sergiño Dest y Mingueza continuamente.

El Atlético arrincona al Barça

De la banda derecha culé llegó el primer lanzamiento a los dos minutos, fue de Lemar y Ter Stegen, que empezaba a ver que sería una tarde ociosa para él, detuvo en dos tiempos. Minutos después también tuvo que blocar una falta desde la frontal lanzada por Luis Suárez. Pasados los 10 minutos llegó el golpe para el Atlético. Lemar se tenía que ir lesionado, algo parecido a lo que sucedió en 2014 cuando Diego Costa y Arda Turan abandonaron el verde lesionados. Entró Saúl por el francés.

Mientras que Messi, Pedri y compañía se seguían estrellando contra la muralla del centro del campo colchonera, los rojiblancos seguían apretando. Lenglet tuvo que meter un pie milagroso para que un disparo de Correa no se colase en la portería culé. Después llegó un brutal choque de cabezas entre Busquets y Savic, que terminó con el español muy aturdido teniendo que dejar el campo dejando su puesto a Ilaix Moriba.

La primera del Barça fue un disparo lejano de Griezmann a la media hora que no puso en problemas a Oblak. Luego sí lo hizo Messi, que se marcó una jugada maradoniana desde la medular, dejando en el camino a cinco adversarios. El esloveno lo desvió con la uña y el ’10’ no celebró el gol de milagro. A partir de ahí comenzó el asedio del Atlético de Madrid. Llorente y Carrasco obligaron a Ter Stegen a meter dos manos abajo providenciales que mantenía vivo a su equipo.

Un Barça sin ideas

Decía Ayuso que en Madrid era difícil encontrarte con tu ex, pero el partido era en Barcelona y Ter Stegen se topó con su ex compañero Luis Suárez. Se encararon ambos futbolistas cuando el uruguayo llegó a reclamar un penalti que sólo ocurrió en su cabeza. Y con el 0-0 y la sensación colchonera de irse con un resultado injusto se marcharon a vestuarios. A la vuelta volvieron los mismos salvo Mingueza, que se quedó en el banquillo ocupando el sitio dejado por Ronald Araújo.

Nada más arrancar el segundo acto el central uruguayo pudo haberla tenido tras una falta botada por Leo Messi, pero Lenglet se precipitó metiendo su cabeza y privó a Araújo de tener la posibilidad de abrir la lata. La respuesta no tardó en llegar y Luis Suárez probó fortuna desde fuera del área, saliendo su disparo algo desviado. Seguía siendo un martillo pilón el Atlético, combinaba bien y llegaba con peligro, presionaban de una forma inteligente, Koke como siempre fundamental, Correa y Carrasco estaban finos… ¿dónde había estado este Atleti los últimos meses?

Por su parte el Barcelona no daba ni una. Messi aparecía de una forma intermitente, Griezmann ni la olía, Pedri no encontraba claridad en los pases y la defensa sólo achicaba balones. Y como los atacantes no encontraban la fórmula para poner en aprietos a Oblak tuvieron que aparecer Ilaix y Piqué, pero el primero se encontró con la zaga del Atlético y el segundo con el esloveno. Simeone quería ir a por el partido y metió a Joao Félix por Saúl, que había entrado en la primera parte pero tenía el condicionante de contar con una amarilla.

Idas y vueltas sin gol

Se entraba en los últimos 20 minutos de partido y el Atlético se vio con el agua en el cuello cuando vio cómo Araújo cabeceaba al fondo de la red un centro de Jordi Alba, pero el central uruguayo estaba en fuera de juego. Agotó sus ventanas de sustituciones el Cholo quitando a Correa y dando minutos a un jugador que parecía que sería titular: Kondogbia. También buscaba una revolución Koeman, que pese a estar en la grada sancionado, seguía dando instrucciones. Metía a Dembélé y Sergi Roberto por Pedri y Sergiño Dest. 

La disciplina táctica se rompía por completo en los últimos diez minutos y el encuentro se convirtió en una ida y vuelta constante. Y en una de ellas, un centro bombeado de Jordi Alba encontró a un Dembélé que entraba con todo pero que no está acostumbrado a rematar de cabeza y mandó el cuero por encima del travesaño. El físico ya acusaba para ambos bandos, pero seguían buscando el gol en la recta final a pesar de que las piernas flojeasen, la Liga estaba en juego. Y la última gran ocasión del partido llegó en una de esas faltitas que tanto le gustan a Leo y que mandó la bola rozando la escuadra. Pitido final, reparto de puntos y el Real Madrid que, desde casa, se sentía victorioso.