El Atlético vuelve a ser el de siempre

El Atlético de Madrid se impuso por 1-2 al Betis en un partido en el que los rojiblancos volvieron a ser ellos mismos. Los goles de Correa y Morata castigaron a un conjunto verdiblanco que se mereció más, pero la pegada colchonera les tumbó y los del Cholo Simeone vuelven a estar en Champions y terminarán así 2019.

Cerraba el año el conjunto rojiblanco en el Benito Villamarín con la intención de tomar el el feudo del Betis -como hiciera Fernando Torres con aquel gol a lo Van Basten- con las buenas sensaciones que han tenido en las últimas semanas los de Simeone. No lo fueron, pero los hombres del Cholo Simeone cumplieron y volvieron a sentirse ellos mismos: contundencia defensiva, saber aguantar y sufrir y tener efectividad.

No estaba Koke en el once inicial por problemas físicos y era Héctor Herrera el que sustituía al capitán colchonero. Junto al mexicano, en la medular, estaban Saúl y los dos Thomas, Lemar y Partey. Por detrás de ellos, una línea de cuatro defensas formada por Trippier y Lodi en los laterales y con Felipe y Giménez como pareja de centrales. Unos metros atrás, defendiendo el arco, Jan Oblak.  Y para perforar el de Joel Robles, Joao Félix y Álvaro Morata.

Comenzó fuerte el cuadro visitante, presionando y con la intención de llevar el ritmo del partido. Tanto, que en el minuto 7 el Atlético abrió la lata, pero el tanto fue invalidado por fuera de juego de Morata. ¿Quién si no iba a caer en posición antirreglamentaria? El delantero madrileño remató un centro exquisito de Joao Félix, pero ese abono que tiene el offside, ese estilo de jugar al límite, provocó que el tanto no subiese al electrónico.

El Betis aprieta, el Atlético sufre

El gol anulado despertó al Betis y aún más a sus mejores hombres. Canales y Fekir comenzaron a combinar bien con sus compañeros y a deleitar a los presentes en ese estadio que llegó a llamarse Manuel Ruiz de Lopera hace unos años. A ellos se unía un viejo rockero como Joaquín, que también se atrevía a hacer de las suyas, aunque en menor medida. Antes de la media hora, los de Rubi tuvieron dos buenas ocasiones. Primero, un centro de Canales que manda Feddal al larguero y después, un tiro de Fekir que salvaba un desesperado Giménez.

Como decía Joaquín Sabina en su himno del centenario colchonero, «qué manera de sufrir». El Atlético lo estaba pasando mal, quién sabe si por la ausencia de Koke, ese futbolista sobrevalorado para algunos, fuera de forma para otros, pero indispensable para la mayoría que saben que cuando él no está, hay una pieza que falla en el bando colchonero. El líder, Simeone, desquiciado en la banda dando órdenes. El que lo hacía desde dentro era Giménez, que parece llevar bien ese ‘2’ de Godín aunque el brazalete lo lucía Oblak.

Dominaban los andaluces pero una contra letal del Atlético estuvo a punto de dejarles por debajo en el marcador. No fue así gracias a Joel y al poste. Asistencia de Joao Félix que dejó solo a Morata, aunque con todo el campo bético por recorrer, se planta mano a mano, el guardameta del Betis se resbala y reacciona a la perfección para meter la mano y posteriormente recoger el rechace que provenía de la madera. Oportunidad de oro que desperdiciaban los colchoneros y oportunidad desaprovechada, la de Lemar, una vez más. La presencia del galo complicaba la vida a sus compañeros, que tenían que remar como si jugaran con diez ante su pasividad, su cero intensidad y su nula participación.

Correa deja en nada a Lemar

Con el 0-0 ambos conjuntos se marcharon al intermedio. Un poco de agua, unas órdenes de Rubi y del Cholo, y al verde de nuevo. A los diez minutos del segundo acto le llegó la hora a Lemar. Hasta mucho duró el centrocampista francés. Entraba Correa en su lugar e instantes después Rubi metía a Borja Iglesias. Pero entre cambio y cambio, error monumental de Álex Moreno, que se duerme, aparece Angelito por ahí para robarle la cartera al ex del Rayo y superar a Joel con un quiebro y mandar el balón al fondo de la red. Correa en apenas un minuto había hecho más que Lemar en toda la temporada.

Los de Heliópolis continuaban llevando la iniciativa, pero se topaban con un Atlético mejor plantado defensivamente y más acertado a la hora de llegar al campo contrario. Felipe y Héctor Herrera estaban inconmensurables en sus puestos. En unos meses, mejor adaptados que otro nombrado anteriormente. El Betis iba perdiendo fuerza, pero insistían. Más aún con la entrada de Diego Laínez, que se movió bien entre líneas.

Morata tiene ‘Correa’ para rato

Con el mexicano en el campo, Marc Bartra intentó igualar la contienda con un zapatazo desde la frontal. El disparo del central se marchó rozando el travesaño. Minutos después, el poste era el que se interponía entre Canales y el gol. El cántabro mandó a la madera el cuero y todo lo que se desencadenó posteriormente condenó a los suyos. Otra vez Correa el que alborota el avispero por banda derecha. El argentino supera al lateral y centro al área chica para que Morata esta vez sí consiguiese batir a Joel Robles.

Demasiado castigo para un Betis que tuvo sus opciones y mereció ver portería por insistencia. El premio llegó demasiado tarde, en el 93′, aunque con mucha intriga. Bartra superaba a Oblak tras recoger un rechace que venía proveniente de un roce con la mano de Álex Moreno. Antes del tanto bético, diez minutos restaban tras el tanto de Morata y Marcos Llorente entraba al campo por Joao Félix para dar poderío físico a la medular de un Atlético de Madrid que logró aguantar y neutralizar al cuadro verdiblanco y cerrar 2019 con victoria.