Una atleta transgénero de 50 años deja fuera de los 200 metros para ciegos a la española Folgado

Una atleta transgénero italiana de 50 años ha dejado fuera de las semifinales de los 200 metros lisos para ciegos a la española Nagore Folgado. Se trata de Valentina Petrillo, que participa por primera vez –a pesar de su edad– en unos Juegos Paralímpicos, puesto que hasta 2019 no inició su transición a mujer. La italiana ha conseguido el noveno mejor tiempo, mientras que la valenciana, de 20 años, se ha quedado a las puertas de entrar en la siguiente fase, puesto que de 12 corredoras que acceden a semifinales, ha sido 13ª.

En la mañana del viernes se disputaban en el Stade de France de París las series de los 200 metros para ciegos. Se trataba de cinco rondas, en las que la primera clasificada accedía directamente a semifinales, a las que clasificarían después los ocho siguientes mejores tiempos. Nagore Folgado lograba junto a su guía un tiempo de 26,74, quedando en decimotercera posición y, por tanto, fuera de las semifinales por muy poco.

Pero lo realmente sorprendente estaba en la novena plaza. Allí aparecía Valentina Petrillo, que se ha convertido en una de las primeras mujeres transgénero en participar en unos Juegos Paralímpicos. A sus 50 años y sin guía, la napolitana ha logrado una marca de 25,95, lo que le ha permitido entrar en semifinales. La primera damnificada por ello ha sido Folgado, que se ha quedado a las puertas de meterse entre las 12 mejores.

La polémica llega después de la polémica que se generó en los Juegos Olímpicos con la consecución del oro en boxeo de la argelina Imane Khelif y de la taiwanesa Lin Yu-ting. Las dos fueron excluidas del último Mundial por las dudas sobre su género, por presentar unos niveles más altos de lo normal de testosterona, pero sí que fueron aceptadas por el COI, al considerar que esos niveles entraban dentro de los parámetros.

Una atleta transgénero en los Paralímpicos

El caso de Petrillo es totalmente distinto. En este caso, la italiana sí que nació hombre. De hecho, tiene dos hijos y estuvo casado con una mujer. Fue en 2017 cuando le reconoció a su esposa que quería iniciar el cambio de género y dos años después comenzó el tratamiento hormonal, por lo que a sus 50 años ha tenido la oportunidad de participar en los Paralímpicos.

La página web oficial de los JJPP de París 2024 recoge declaraciones al respecto de Petrillo: «Soy feliz como mujer y correr como mujer es todo lo que quiero. No podría pedir más. Sueño con un futuro en el que nadie tenga que escuchar más historias como la mía. Durante 44 años no tuve herramientas, pensé que era la única en el mundo que vivía esta situación».

Con 14 años se le detectó la enfermedad de Stargardt. Se trata de una distrofia macular, que va degenerando la mácula durante la adolescencia. Esto provoca que la zona dotada de la máxima sensibilidad del ojo, que permite la visión fina de los detalles, vaya deteriorándose, provocando una pérdida de visión progresiva. De ahí, que se haya convertido en una de las primeras atletas transgénero que compite en unos Juegos Paralímpicos.