La anécdota de Rodri con 12 años que define su figura: «Íbamos en el coche y alucinaba con él»
Fran Alcoy, entrenador de Rodri en las categorías inferiores del Atlético, destaca la inteligencia táctica del jugador desde sus inicios
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A Rodri siempre le quedará París. Arribó en la capital francesa con muletas por su recuperación y salió de ella bañado en oro, con el máximo galardón para un futbolista bajo el brazo. El jugador del Manchester City y de la selección español recibió el testigo de Luis Suárez y se convirtió, 60 años después, en el segundo Balón de Oro masculino del balompié nacional.
Un triunfo que reconoce la normalidad de un perfil de futbolista en peligro de extinción. Rodri es, además de un futbolista excepcional, un tipo normal. Es el culmen a una carrera que inició en el Atlético de Madrid, bajo las órdenes de Fran Alcoy, su primer entrenador en la academia rojiblanca que jugó un papel fundamental para el desarrollo del Rodri Balón de Oro.
«Ver cómo ganó el Balón de Oro fue un orgullo como entrenador y como español. Nadie conocía a Rodri, el nuestro fue su primer equipo. Es un placer verlo ahora ganando el premio. Es una realidad del fútbol mundial. Se ha convertido en el mejor pivote del mundo», asegura Alcoy a OKDIARIO.
Fran fue su ‘descubridor’ futbolístico. El primero que le colocó como pivote durante su etapa en el fútbol de formación. «Mi granito de arena aporté y tal vez importante porque en esas edades lo que le explicas a los niños les marca mucho. Pero ha pasado por entrenadores de talla mundial y de todos ellos ha aprendido. Me siento muy orgulloso de él porque le tengo un cariño enorme», reconoce el técnico.
Rodri comenzó a destacar desde que puso un pie en la cantera rojiblanca. Tanto por sus condiciones físicas como intelectuales. «Lo que más me llamaba la atención era su forma de ser. Tiene cualidades innatas para el fútbol, pero su círculo es muy influyente y sano. Sus padres, que les conozco, le dieron una educación muy buena para que tuviera la cabeza asentada. Eso es muy importante».
Junto a Fran Alcoy, Rodri inició su etapa formativa y deslumbró en cada torneo que disputaba. Mejoraba en cada entrenamiento, tanto la manera de jugar como la interpretación del juego. «Él venía a entrenar con mucha ilusión. Estaba pendiente de lo que le explicabas y ejecutaba con mucho rigor. Venía a aprender. Recuerdo que un día íbamos en el coche, porque le llevaba a algún partido cuando su familia no podía, y hablábamos de táctica. Con 12 años ya razonaba y yo alucinaba, pensaba ‘pero qué me estás diciendo chavalín’, era y es muy inteligente», recuerda Alcoy.
Pasar por las manos de entrenadores como Simeone y Guardiola, con estilos opuestos, le ha permitido a Rodri moldearse e interpretar el juego desde diferentes puntos de vista. «Es muy influyente en el juego de sus equipos, se nota cuando no juega. Ha hecho muchas cosas bien. Y últimamente marca goles también. Conmigo ya lo hacía. Ha recuperado esa faceta. Y cuando quiera jugar de central lo podrá hacer. Tiene conceptos y cualidades para ello sin problema. Luis Enrique ya lo probó en el último Mundial», zanja Fran Alcoy a este periódico.