El truco de los expertos para dejar la freidora de aire como nueva: el secreto más eficaz

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 26/02/2025 12:00
  • Actualizado: 26/02/2025 12:00

Las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico esencial en muchos hogares debido a su practicidad y su capacidad para cocinar alimentos con poco o nada de aceite. Sin embargo, la acumulación de grasa y restos de comida puede generar olores desagradables y afectar el rendimiento del aparato con el tiempo. Afortunadamente, existe un truco sencillo y efectivo que facilita la limpieza de la freidora de aire sin necesidad de frotar en exceso ni utilizar productos agresivos.

Este método, compartido por expertos en limpieza en redes sociales, utiliza un proceso térmico para despegar la suciedad y dejar el aparato impecable sin apenas esfuerzo. Si quieres asegurarte de que tu freidora de aire se mantenga en perfectas condiciones y prolongar su vida útil, sigue leyendo para descubrir cómo aplicar éste ingenioso truco.

El mejor truco para limpiar la freidora de aire

Antes de comenzar la limpieza, retira cualquier residuo de comida que haya quedado en el cesto. Luego, llena el cesto con agua caliente, asegurándote de que cubra la rejilla inferior. Esto ayudará a que el vapor generado durante el proceso afloje la grasa y los restos de alimentos adheridos.

El limón es un excelente desengrasante natural y, además, tiene propiedades antibacterianas. Coloca varias rodajas de limón en el agua dentro del cesto. Esto ayudará a descomponer la grasa acumulada y a eliminar los malos olores, dejando un aroma fresco en el interior de la freidora.

Si tu freidora de aire cuenta con un programa específico para cocinar patatas fritas, actívalo. Éste suele trabajar a una temperatura elevada, ideal para generar suficiente vapor y aflojar la suciedad. Si tu freidora no tiene esta opción, configúrala manualmente a 200°C y deja que funcione durante 15 minutos. Durante este tiempo, el calor y el vapor trabajarán para despegar los residuos de grasa y alimentos.

Una vez finalizado el ciclo, apaga y desenchufa la freidora de aire. Es importante esperar unos minutos antes de manipularla para evitar posibles quemaduras. Deja que el agua dentro del cesto se enfríe un poco antes de continuar con la limpieza.

El vapor generado dentro del cesto habrá aflojado la suciedad, facilitando su eliminación. Usa un paño húmedo para limpiar las paredes internas de la freidora y retirar los residuos sueltos. En este punto, notarás que la grasa acumulada se desprende con mayor facilidad.

Para evitar la acumulación de humedad y la proliferación de bacterias, seca completamente todas las piezas de la freidora con un paño limpio y seco. También puedes dejarlas al aire libre unos minutos antes de volver a ensamblar la freidora.

Cuidados esenciales

Además de mantener la limpieza, es importante seguir ciertos cuidados que garantizarán el buen funcionamiento de tu freidora por más tiempo:

• Es fundamental respetar la capacidad máxima del cesto para asegurar una cocción uniforme y evitar que la circulación de aire caliente se vea afectada. Cocinar en lotes pequeños es la mejor manera de obtener resultados óptimos.
• Algunos modelos de freidoras de aire incluyen un filtro para recoger residuos y vapores. Limpiarlo periódicamente evitará que se acumulen impurezas y prolongará la eficiencia del aparato.
• No es necesario utilizar la temperatura más alta para todos los alimentos. Ajustar el calor según el tipo de comida evitará un desgaste prematuro de los componentes internos y garantizará una cocción perfecta.
• Para evitar dañar el revestimiento antiadherente del cesto, utiliza utensilios de silicona, madera o plástico en lugar de herramientas metálicas que puedan rayar la superficie.
• Desconectar la freidora cuando no la estés utilizando no sólo es una medida de seguridad, sino que también ayuda a reducir el consumo de energía y evita desgastes innecesarios en el sistema eléctrico.

Alimentos a evitar

Aunque la freidora de aire es un electrodoméstico muy versátil, existen ciertos alimentos que no son recomendables para su cocción.

Por ejemplo, las verduras con alto contenido de agua, como los tomates o los pepinos, tienden a liberar demasiada humedad, lo que puede afectar la textura y el resultado final del platillo. Del mismo modo, las masas líquidas, como la mezcla para pancakes o crepes, no son adecuadas para este tipo de cocción, ya que pueden gotear a través de la rejilla y ensuciar el aparato, dificultando su limpieza.

Por otro lado, las carnes con exceso de grasa, como el tocino crudo, pueden generar demasiado humo al cocinarse, lo que favorece la acumulación de grasa en la freidora, aumentando el riesgo de que se queme y afecte su funcionamiento. Asimismo, los postres con alto contenido de azúcar presentan un problema similar, ya que el azúcar se carameliza rápidamente a altas temperaturas y puede quemarse con facilidad.

Finalmente, es importante evitar el uso de papel aluminio o plástico para envolver alimentos dentro de la freidora, ya que estos materiales pueden obstruir el flujo de aire caliente, provocando una cocción desigual o incluso dañando el electrodoméstico.