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La razón por la que los supermercados no tienen ventanas

Es posible que te hayas dado cuenta de que los supermercados no cuentan con ventanas en su interior, pero ¿sabes cuál es la razón?

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En nuestro día a día, realizar compras se ha convertido en una rutina común, ya sea semanal o mensual, dependiendo de nuestros gustos y preferencias. A la hora de abastecer nuestra despensa, acudimos a diferentes supermercados. Pero, sin importar cuál sea nuestra elección, es evidente que todos los españoles frecuentamos estos establecimientos, pasando un tiempo considerable en su interior. No obstante, es posible que no nos hayamos percatado de ciertos elementos presentes en los supermercados que influyen en nuestras decisiones de compra. Uno de ellos, es la ausencia de ventanas. A continuación, te revelamos el motivo.

Si alguna vez has paseado por los pasillos de un supermercado, es probable que te hayas preguntado por qué no se encuentran ventanas en su diseño. La explicación es más sencilla de lo que parece. La principal razón detrás de esta ausencia es estratégica y está relacionada con la psicología del consumidor.

Los supermercados, al ser establecimientos comerciales, se esfuerzan por optimizar la experiencia de compra de sus clientes. La disposición de los productos, las promociones y la iluminación juegan un papel fundamental en la forma en que percibimos y nos movemos dentro de estos espacios. Al eliminar las ventanas, los supermercados controlan por completo la luz y la temperatura del ambiente, creando una atmósfera que favorece la permanencia del cliente y estimula el consumo.

Por qué no hay ventanas en los supermercados

Las empresas no dejan ninguna decisión al azar y cada elección lleva un estudio detrás. Los expertos en marketing estudian nuestros hábitos de consumo y utilizan esos datos para fomentar las compras y que pasemos más tiempo en los comercios, especialmente los supermercados. Detrás de estas estrategias hay una que es muy clara: los supermercados, tiendas de electrodomésticos o bazares, por lo general, no tienen ventanas y obviamente esto no es por azar. Se trata de una ‘elección psicológica’ que motiva al cliente a permanecer más tiempo en el interior del supermercado o de la tienda en cuestión.

Los supermercados son establecimientos donde los clientes tienen que gastar su dinero y por esa razón los administradores y equipos de marketing deben trabajar para que el gasto sea mayor. Este es el motivo por el que no hay ventanas en los supermercados. Pero esta no es la única estrategia. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los supermercados tienen suelos de baldosas? Pues la razón te va a sorprender. Esto se debe a que con la baldosa el carro de la compra es más ruidoso y el cliente ralentiza el ritmo para intentar no hacer tanto ruido, de modo que tiene más tiempo para ver otros productos y observar ofertas.

Cómo conservar lo productos

Volviendo a la pregunta original: ¿por qué no hay ventanas en los supermercados? La respuesta es bastante sorprendente ya que el motivo no es otro que el hecho de que dentro de este lugar se intenta dar una «sensación de suspensión del tiempo», donde los compradores no deben ser sometidos a «estímulos externos» que puedan hacer que tengan prisa por hacer su compra; por ejemplo, si hubiera una ventana indicando que está empezando a oscurecer afuera, el cliente se inclinaría a acelerar sus compras, quizás porque se daría cuenta de que está perdiendo demasiado tiempo dentro de la tienda.

Como decimos entonces, no es algo que se haya elegido al azar. La razón es esa pero además es cuestión de estadística: cuanto más tiempo una persona permanezca en un supermercado, más probabilidades tendrá de gastar (lo mismo ocurre con los sitios web, donde grandes tiendas como Amazon utiliza otras estrategias como el hecho de que nos aparezcan productos similares a lo que estamos comprando con grandes descuentos o que nos sugieran aumentar la compra con otros productos que añadir que sean de la misma marca o gama).

Por último parece que el motivo es también una cuestión práctica: si hubiera grandes ventanales para iluminar los productos, los rayos del sol podrían arruinar los envases expuestos, haciéndolos menos atractivos para los clientes.