Curiosidades
Horóscopo

Es el signo del zodiaco más malvado de todo Horóscopo y no debes acercarte a él

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Según la astrología, nuestra fecha de nacimiento determina todos los aspectos de nuestra existencia, incluyendo la personalidad y las conductas. Por esta razón, es crucial conocer el signo del zodiaco de la persona con quien planeas entablar una relación, ya que existe uno particularmente maligno del que sería prudente mantenerte distante.

El signo del zodiaco más malvado

Se trata de Escorpio. Una de sus principales características es que carece de empatía, de manera que es incapaz de entender o compartir los sentimientos de los demás.

Además, las personas nacidas bajo este astro son expertas en manipular a los demás para lograr sus objetivos. No hay nada que se les ponga por delante, y son capaces de cualquier cosa por conseguir lo que quieren.

A esto hay que sumar que priorizan sus propias necesidades y deseos por encima de las necesidades de los demás, y no les importa cómo les pueda afectar. No sienten remordimientos por sus acciones, incluso si causan dolor o sufrimiento a otros.

También son propensos a mentir y engañar para lograr sus objetivos, sin importarles las consecuencias. Suelen ponerse a la defensiva cuando se les cuestiona y al sentirse amenazados pueden reaccionar con agresividad.

Y, por último, cabe señalar que los Escorpio evitan asumir la responsabilidad de sus acciones y pueden culpar a otros para evitar las consecuencias de las mismas. Ahora bien, es cierto que cada persona es un mundo y no todas las personas nacidas bajo este astro tienen por qué cumplir estas características.

¿Y el más egoísta?

Por su parte, los Libra son los más egoístas del Horóscopo. Tienen dificultades para ponerse en el lugar de los demás y entender sus sentimientos o perspectivas. Cuando deben tomar una decisión importante, no les tienen en cuenta y esperan que sean el resto quienes se adapten a sus necesidades.

La falta de gratitud es uno de sus puntos débiles. No aprecian los sacrificios o esfuerzos de los demás, y siempre dan por sentado las cosas que otros hacen por ellos. Esto se debe a que tienen una visión del mundo muy egocéntrica. Con frecuencia se sienten superiores al resto.

Son maestros en el arte de influir y controlar a los demás para satisfacer sus propios intereses. Para ello, utilizan tácticas sutiles y a veces engañosas para lograr sus objetivos. También les ayuda mostrarse carismáticos y encantadores para ganarse la confianza de las personas que les rodean.