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¿Puedo comerme una manzana cuando empieza a pudrirse si desecho lo feo?

Comerse una manzana podrida quitando la parte pocha es algo que todos hemos hecho alguna vez, pero ¿supone un riesgo para nuestra salud?.

¿Cuántas veces has cogido una manzana que comenzaba a pudrirse y por no tirarla, has quitado lo feo y te la has comido? Esto es algo que todos hemos hecho alguna vez, pero lo cierto es que no es para nada recomendable y el porqué, te lo desvelamos a continuación.

¿Puedo comerme una manzana podrida si desecho lo feo?

Puede que lo hagas para no tener que tirar una fruta que en realidad no es que esté podrida del todo, y puede que no pase nada si lo haces de forma puntual y porque no te queda más remedio, pero lo cierto es que comer fruta que está podrida, por mucho que descartemos la parte que ya se ha estropeado, conlleva ciertos riesgos para nuestra salud.

Dichos riesgos, los ha explicado a través de Twitter, la microbióloga Jéssica Gil Serna que ha escrito en un hilo de la red social:

«Los efectos agudos de la ingestión de esta toxina son muy poco frecuentes, el riesgo viene por una ingesta crónica. Así que si lo de comerte la manzana pocha sólo ha sido una vez (o dos) no tienes por qué preocuparte (Qué alivio acabas de sentir, ¿eh?)…Eso sí, una exposición crónica puede afectar gravemente a distintos órganos del cuerpo, fundamentalmente los riñones y el hígado, ya que la toxina es genotóxica, es decir, puede dañar el ADN de nuestras células »

En 2006 la Unión Europea se dio cuenta del problema que podía suponer la contaminación por PATULINA y reguló el contenido máximo permitido en zumos de frutas y productos fabricados a partir de manzanas en el reglamento 1881/2006”, señala.

Qué es la paulatina

Pero ¿qué es la paulatina? Se trata de una micotoxina que produce el hongo Penicillium expansum, responsable de la que se conoce como podredumbre azul. Una de las características que tiene esta micotoxina, es que se extiende por la manzana mucho más allá de la zona en la que comienza a aparecer o se establece la podredumbre. Es por ello, que no parece que sea suficiente con quitar la parte pocha o podrida.

La manzana no es la única fruta que sufre la paulatina. De hecho, también suele estar presente ( o aparecer) en otras frutas que comemos de forma habitual, como las peras, las uvas, las nectarinas y todos sus derivados.

A partir de ahora ya sabemos por qué no debemos comer una manzana que esté podrida, pero de forma especial apliquemos esto a los niños si bien son «muy susceptibles a los efectos tóxicos de la patulina», a pesar de que no haya peligro alguno en los productos derivados para bebés gracias a que la legislación es muy restrictiva en lo que se refiere a su proceso de elaboración.