Curiosidades
Trucos

El peor enemigo del pan: un panadero revela el secreto de esto que haces mal a diario

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El pan es un alimento básico en muchas culturas y, a menudo, uno de los primeros productos que compramos cuando vamos al supermercado. Sin embargo, a pesar de su simplicidad aparente, el pan es un producto que requiere un cuidado especial para mantener su frescura y calidad. Muchos de nosotros seguimos rutinas diarias que, sin darnos cuenta, pueden comprometer la textura, el sabor y la duración del pan.

Un panadero ha revelado que, a pesar de nuestras buenas intenciones, es posible que estemos cometiendo errores comunes que afectan a la calidad del pan. Estos errores pueden ser tan simples como la forma en que guardamos el pan o el tipo de envase que utilizamos. En consecuencia, lugar de disfrutar de una miga crujiente y una corteza crujiente, podríamos estar contribuyendo a que el pan se vuelva seco, blando o incluso desarrolle moho de forma prematura.

Ésta es la mejor forma de conservar el pan

Joost Arijs, un panadero holandés, ofrece una serie consejos clave para mantener el pan fresco, advirtiendo contra el uso de bolsas de plástico. Estas bolsas no son nada recomendables para guardar pan, ya que «impiden el intercambio de aire y humedad con el entorno.» Como resultado, el pan se humedece rápidamente, perdiendo su corteza crujiente y volviéndose blando y pegajoso. Además, el ambiente húmedo en estas bolsas favorece la proliferación de moho, que una vez presente, obliga a tirar el pan.

En lugar de utilizar bolsas de plástico, este experto recomienda utilizar bolsas de papel, que permiten que el pan «respire» y, por ende, mantiene la corteza crujiente por más tiempo. Aunque no es una solución perfecta y el pan se puede endurecer pasados uno o dos días, la bolsa de papel es preferible a la de plástico .

Lo ideal para conservar el pan como si estuviera recién hecho durante varios días es usar bolsas de papel recubiertas con parafina. Esta capa adicional ayuda a evitar que el pan se seque, permitiendo que se mantenga en condiciones óptimas por más tiempo. Si no se encuentran bolsas parafinadas, puedes cubrir una bolsa de papel con papel parafinado . Además, la cera de abeja es otra opción que ayuda a conservar los alimentos al mantener la humedad y permitir el intercambio de aire.

Las paneras, que permiten una ventilación adecuada, también son una excelente opción para conservar el pan. Finalmente, si no vas a consumir el pan en el día o al día siguiente, el panadero señala que congelarlo es una alternativa eficaz para mantener su frescura hasta que sea necesario.

Cómo congelar el pan en casa

Congelar pan en casa es una excelente manera de prolongar su frescura y evitar el desperdicio de alimentos. Sin embargo, para mantener su sabor y textura originales, es importante seguir algunos pasos clave. En primer lugar, selecciona pan fresco, preferiblemente comprado el mismo día. Evita congelar pan que ya esté endurecido, ya que se puede volver aún más seco y duro al descongelarse. Si has horneado el pan en casa, asegúrate de que esté completamente frío antes de congelarlo, para evitar la formación de cristales de hielo, lo que inevitablemente afectaría a la textura.

Para preparar el pan para congelarlo, es recomendable cortarlo en rebanadas. De esta manera, podrás descongelarlo en porciones individuales y utilizar sólo lo que necesites, sin descongelar todo el pan de una vez. Envuelve cada rebanada herméticamente para prevenir quemaduras por congelación y la absorción de olores. Puedes usar papel de aluminio, envoltura de plástico o bolsas de congelación, asegurándote de eliminar el aire antes de sellarlas.

Coloca las bolsas de pan en el congelador en plano para evitar deformaciones y etiqueta con la fecha de congelación. Aunque el pan se puede mantener en el congelador durante varios meses, se recomienda consumirlo dentro de los tres primeros meses.

Para descongelar el pan, lo mejor es hacerlo en el horno a baja temperatura, ya que esto asegura un descongelado uniforme y mantiene la textura crujiente del pan. En el caso de panes artesanales, un breve horneado a alta temperatura puede restaurar la frescura de la corteza, devolviéndole su sabor y textura original, y haciéndolo más sabroso.

Así será el pan del futuro

Finalmente, cabe señalar que un equipo de científicos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC ha desarrollado una receta innovadora para panes planos que integra vegetales deshidratados como espinacas, remolachas, cebollas, tomate y limón.

Esta adición mejora significativamente el valor nutricional del pan, reduciendo su índice glucémico y aportando fibra, minerales y una textura atractiva. Los vegetales también ayudan a regular la digestión del almidón, permitiendo una liberación más lenta de glucosa.

Este avance promete revolucionar la industria alimentaria al ofrecer opciones más saludables y sostenibles. Los investigadores ven potencial para aplicar esta técnica a otros productos, posicionando al CSIC a la vanguardia de la innovación alimentaria.