Parece la Muralla China pero está en Europa: el impresionante monumento que casi nadie conoce
¿Sabías que existe una réplica oculta de la Gran Muralla China en Europa? En el corazón de los Alpes italianos, se encuentra un impresionante monumento fortificado que comparte muchas características con la gran obra del país asiático. Este enigma histórico es el Fuerte de Fenestrelle, una fortaleza conocida como «la Gran Muralla Italiana». Esta joya del Piamonte es un destino enigmático para muchos viajeros.
Situada en el valle de Chisone, en la región del Piamonte, la fortaleza es un testimonio de la ingeniería militar del siglo XVIII y un símbolo del poderío defensivo del Reino de Saboya. Lo que hace aún más sorprendente a Fenestrelle es su increíble similitud con la Gran Muralla China: una vasta estructura de 4.000 escalones que serpentean por la ladera de la montaña y que, como su homónima asiática, tiene la capacidad de cautivar a quienes se atreven a recorrerla.
La gran Muralla China en Europa
El Fuerte de Fenestrelle no es sólo una fortaleza impresionante, sino que tiene un profundo trasfondo histórico. La construcción comenzó en 1727, por orden de Vittorio Amedeo II, rey de Saboya, y fue diseñado por el ingeniero Ignazio Bertola. En sus orígenes, Fenestrelle tenía un único propósito: proteger las fronteras del Reino de Saboya de posibles invasiones. La región del Piamonte, situada en el norte de Italia, tenía una posición estratégica que la hacía vulnerable a ataques de fuerzas extranjeras, como los franceses y los austriacos.
La fortaleza fue construida como parte de un ambicioso proyecto defensivo para asegurar la soberanía del reino en esta zona alpina. Su enorme tamaño y su compleja estructura reflejan la importancia de este objetivo militar. Fenestrelle se extiende a lo largo de más de 1,3 millones de metros cuadrados, convirtiéndola en la fortaleza alpina más grande de Europa, superando en tamaño a todas las demás construcciones fortificadas del continente.
Lo que realmente hace que Fenestrelle sea tan fascinante es la grandiosidad de su construcción. Aunque en muchos aspectos recuerda a la Gran Muralla China, la fortaleza italiana es completamente única en cuanto a su forma y propósito. A diferencia de la muralla china, que se extiende miles de kilómetros a través de montañas y desiertos, Fenestrelle es una fortaleza cerrada, pero de una magnitud impresionante, y su ubicación sobre la ladera de la montaña la convierte en un lugar ideal para observar el paisaje circundante.
La fortaleza de Fenestrelle está dividida en tres complejos principales: San Carlo, Tre Denti y Delle Valli. Los complejos están conectados por una serie de pasadizos, túneles y murallas, lo que hace que explorar Fenestrelle sea una experiencia inolvidable. Además de su tamaño impresionante, el Fuerte de Fenestrelle cuenta con siete reductos militares, los cuales brindaban refugio en tiempos de conflicto.
Un desafío para los viajeros: 4.000 escalones
Uno de los mayores atractivos de la fortaleza de Fenestrelle, y lo que la hace aún más comparable a la Gran Muralla China, son sus escalones. Con un total de 4.000 peldaños, la «Scala Reale» (Escalera Real) es la más larga de Europa y una de las más desafiantes de todo el continente. Esta escalera serpentea a lo largo de la fortaleza, ascendiendo por la empinada ladera de la montaña y ofreciendo unas vistas impresionantes de los Alpes piamonteses.
Aunque el recorrido de punta a punta puede llevar hasta siete horas, los visitantes tienen la oportunidad de experimentar no solo un desafío físico, sino también un recorrido histórico fascinante. La escalera está diseñada de manera tal que cada sección ofrece algo nuevo: desde túneles secretos hasta miradores que permiten contemplar los paisajes que han sido testigos de siglos de historia.
Una leyenda fantasmagórica
Como todo lugar con tanta historia, Fenestrelle no está exento de leyendas y relatos sobrenaturales. Según una de las historias más populares, el alma de un oficial francés que murió durante un asedio sigue rondando los pasadizos del fuerte. Se dice que su espíritu vaga por los corredores, vigilando la frontera desde su muerte. Algunos turistas afirman haber escuchado extraños pasos o susurros en la noche, cuando el viento sopla a través de las rejillas de ventilación y el sonido se mezcla con el eco de las antiguas piedras.
El Fuerte de Fenestrelle, con su increíble tamaño, su historia militar y sus leyendas, se ha convertido en un lugar de peregrinaje para aquellos que buscan explorar la historia de Europa desde una perspectiva única. Al caminar por los pasadizos de la fortaleza es imposible no dejarse cautivar por la atmósfera mística y el sentido de aislamiento que se respira en cada rincón. Los visitantes se sienten transportados al pasado, mientras atraviesan las murallas y observan los detalles de la construcción militar.
Los túneles secretos y las escaleras empinadas, que fueron diseñadas para confundir a los enemigos, aún hoy transmiten una sensación de misterio y fascinación. Así, la Gran Muralla China encuentra su versión en Europa, en el corazón de los Alpes, donde los ecos del pasado aún resuenan entre las piedras y las montañas.
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