Curiosidades
Trucos de cocina

Ni agua ni sal: el increíble truco de Karlos Arguiñano para cocer el pulpo súper tierno en 10 minutos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Conseguir que el pulpo quede tierno y jugoso es uno de los mayores desafíos en la cocina, pero el chef Karlos Arguiñano ha revelado un truco que lo hace posible en tiempo récord. Con su método, podrás cocinar el pulpo en sólo 10 minutos, logrando una textura suave y un sabor concentrado que sorprenderá a cualquier paladar.

Usando una olla express y un proceso sencillo, Arguiñano muestra cómo convertir este clásico marino en un plato digno de alta cocina sin esfuerzo. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Descúbrelo en este artículo.

¿Cómo lograr un pulpo tierno y jugoso con el truco exprés de Karlos Arguiñano?

El truco de Arguiñano para cocer pulpo es sencillo y eficaz. El primer paso consiste en preparar el pulpo, eliminando su pico para que la cocción sea uniforme y la carne quede tierna. Luego, en lugar de añadir agua o sal, simplemente coloca el pulpo en la olla express tal cual, sin ningún líquido adicional.

Una vez dentro, cierra la olla express y enciende el fuego. En cuanto la válvula comience a liberar vapor, cuenta diez minutos; este es el tiempo justo para que el pulpo se cocine en su propio jugo.

Al no añadir agua, se evita que el pulpo pierda sabor o se endurezca. Arguiñano destaca que este método permite que el pulpo conserve su textura natural y quede jugoso, como si se tratara de un platillo de alta cocina.

¿Por qué funciona el truco de Arguiñano para cocer el pulpo?

El secreto de esta técnica reside en la cocción a presión en la olla express, que permite que el pulpo se cueza rápidamente sin añadir otros ingredientes.

Al cocinarse en su propio jugo, el pulpo mantiene su sabor natural y logra una textura tierna. La olla express genera una presión alta que ablanda las fibras del pulpo en pocos minutos, evitando el contacto directo con agua que podría despojarlo de su sabor y jugosidad.

Además, no añadir sal en el proceso es esencial para preservar la textura. La sal puede deshidratar la carne y endurecerla si se usa en exceso durante la cocción. En este caso, es preferible añadirla después, cuando el pulpo ya está cocido y listo para servir. Así se consigue un pulpo sabroso y suave sin necesidad de ingredientes adicionales.

Karlos Arguiñano nos demuestra que, con un truco sencillo, cualquiera puede lograr un plato digno de un restaurante. Atrévete a probar este método y disfruta de una delicia marina, preparada en tiempo récord y con una textura tan tierna que conquistará cualquier paladar.