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El método para saber diferenciar las castañas buenas de las secas cuando las vas a comprar

Con el otoño en marcha y avanzando inexorablemente hacia su núcleo central, crece el deseo por las castañas y en especial por las castañas asadas. Los mercados locales, en esta época, están repletos de estas sabrosas frutas ¿Pero sabías que existen pequeños trucos para elegir las que son realmente buenas? De hecho existe un método que os vamos a explicar a continuación y que te va a servir para que de forma sencilla, sepas diferenciar las castañas buenas de las secas cuando las vayas a comprar.

Cómo diferenciar castañas buenas de las secas

Tanto si vas a recogerlas al bosque de la montaña, como si vas a comprarlas a tu frutería de confianza o al supermercado , hay unas pequeñas precauciones a las que prestar atención ya que pueden marcar la diferencia a la hora de elegir las castañas adecuadas. ¿Tienes curiosidad por saber qué es?

Vamos por orden. Cuando llegamos al supermercado, a la frutería o a los puestos del mercado, nos encontramos ante bolsas llenas de castañas , pero que sepas que hay un método para elegir las que son realmente buenas o, al menos, mejores que las demás.

En primer lugar, a la vista, el fruto debe tener un aspecto brillante y un color uniforme . Si la piel es opaca, estamos ante una castaña vieja. Puede que no sea bueno, pero los riesgos son mayores.

Pero el sentido que más nos va a servir es el del tacto . Puede que en el supermercado o en una tienda nos sea más complicado ponerse a tocar als castañas pero es un truco o método que es perfecto para las que recogemos en el bosque (aunque no pasará nada porque tomes una del puesto de castañas de la tienda y hagas la prueba). Lo único que tienes que hacer es coger una castaña y la tocamos con cuidado, ya que de este modo podremos darnos cuenta si realmente el fruto es firme, terso y compacto, sin zonas arrugadas ni rugosas . Presta especial atención a los agujeros , síntoma inequívoco de que la castaña ha sido elegido como hogar por un gusano o algún otro parásito.

A continuación, vamos a intentar apretarlas: si no podemos, significa que la fruta está realmente firme y no hay ningún espacio de aire entre la pulpa y la cáscara .

Finalmente, una vez que hemos hecho la compra y lleguemos a casa, sumergimos las castañas en un recipiente con agua : es una forma rápida y sencilla de separar las castañas buenas, firmes y maduras de las estropeadas o las que ya están secas. En este caso, de hecho, las castañas buenas permanecerán en el fondo del cuenco, mientras que las dañadas subirán inmediatamente a la superficie.