Mascarillas de cobre y zinc: ¿cómo funcionan? ¿son efectivas?
Tienen la capacidad de eliminar los microorganismos
La pandemia del coronavirus ha supuesto un amplio abanico de cambios en las vidas de todos nosotros. La mascarilla se ha convertido en una parte fundamental de nuestro día a día. En España su uso es obligatorio, tanto en la vía pública como en espacios públicos y privados. Ahora bien, existen un amplio abanico de mascarillas, así que debemos saber cuáles son las más idóneas, las que mejor protegen: higiénicas, de tela, FPP2… Y también las mascarillas de cobre y zinc.
Propiedades de las mascarillas de cobre y zinc
Esta aleación otorga a las mascarillas propiedades antimicrobianas, de ahí que despierten tanto interés. El cobre y el zinc son dos materiales que aumentan sus propiedades fungicidas al contacto con la humedad, es decir, al respirar o al hablar. La marca registrada que vende estas mascarillas es ‘Smartcooper’.
¿Qué quiere decir esto? Que a diferencia de las mascarillas reutilizables o desechables al uso, estas no sólo crean una barrera protectora, sino que además eliminan los microorganismos. La tecnología aplicada libera iones de cobre y zinc que penetran en los microorganismos, consiguiendo así alterar sus funciones vitales, y eliminándolos.
Varios estudios de investigación han demostrado que al combinar ingredientes activos como el cobre y el zinc, se logra lo que se conoce como ‘acción biocida’.
Los ingredientes activos de la tecnología se liberan al contacto con la humedad, rompiendo la membrana de las células de las bacterias, virus y hongos. La ruptura de la membrana celular afecta a la respiración de las células, de manera que pierden sus nutrientes y, finalmente, mueren.
¿Cómo son las mascarillas?
Las mascarillas tienen tres capas filtrantes de protección. Las capas exterior e interior filtrantes son de cobre y zinc. Y la intermedia es de espuma Foam para mayor comodidad.
Poseen tres capas filtrantes de protección, que no solo hacen de barrera, sino que también eliminan las bacterias que puedan penetrar o adherirse: una capa exterior filtante de cobre y zinc, una capa intermedia con Foam y una capa interior filtrante también de cobre y zinc.
Como resulta lógico, la pregunta que se hace todo el mundo es si las mascarillas de cobre y zinc son seguras. Y la respuesta es sí. Se producen bajo la Directiva de Seguridad General de Productos 2001/95/CE. Sobre sus recomendaciones de uso, duran 300 días promedio, y soportan hasta 30 lavados a máquina sin perder sus propiedades.
Recomendaciones de uso de las mascarillas
No es suficiente con escoger la mascarilla más idónea para lograr una protección eficaz contra el coronavirus. También hay que utilizarla correctamente. Los expertos señalan que la ‘falsa sensación de seguridad’ ante una mascarilla mal utilizada es muy peligroso para todos.
Lo primero es lavarse las manos con agua y jabón antes de ponerse la mascarilla. A continuación, hay que sujetar las gomas de la mascarilla y colocarlas alrededor de las orejas. El siguiente paso es cubrir completamente la nariz y la boca, de forma que no quede ningún hueco entre la mascarilla y la cara.
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