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Estos son los trabajos con los que serás infeliz: lo dice un experto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El lugar de trabajo tiene un impacto significativo en el bienestar emocional. Las personas que se sienten estancadas, estresadas o desconectadas de sus compañeros pueden sufrir consecuencias emocionales y psicológicas que afectan a su calidad de vida. Robert Waldinger, profesor de psiquiatría en Harvard, ha dirigido investigaciones sobre la felicidad y la salud mental, destacando que aquellos empleos con poca interacción social o altos niveles de estrés tienden a estar relacionados con la infelicidad. Según su estudio, que abarca más de 70 años y más de 700 personas a nivel mundial, hay una serie de trabajos con lo que es más probable que alguien sea infeliz. El entorno laboral, la forma en que nos relacionamos con nuestros compañeros y las condiciones bajo las cuales desempeñamos nuestras tareas, son factores que se relacionan con la felicidad.

Aunque se podría pensar que los empleos mejor remunerados ofrecen mayores beneficios en cuanto a bienestar, la realidad es que también existen riesgos en puestos de alto nivel. La falta de una conexión real con los demás o la sobrecarga de responsabilidades, pueden llevar a los empleados a sentirse igualmente frustrados e insatisfechos. Por lo tanto, la clave para mantener un equilibrio emocional saludable en el ámbito laboral no depende sólo del tipo de trabajo, sino en la calidad de las relaciones laborales y la forma en que los empleados perciben su entorno.

Trabajos con los que serás infeliz

El aislamiento en el trabajo es uno de los principales factores que contribuyen a la infelicidad de las personas. Los trabajos que requieren pasar mucho tiempo sólo pueden generar una sensación de desconexión, lo que impacta directamente en el bienestar emocional de quienes los realizan. Cuando la falta de contacto humano se combina con tareas repetitivas, las actividades cotidianas se pueden sentir monótonas y carentes de sentido. Esto provoca que los empleados se desmotiven y se sientan más infelices. Además, la ausencia de relaciones laborales positivas puede llevar a la persona a sentirse aislada de la comunidad de trabajo, lo que refuerza la sensación de desconexión.

Por ejemplo, en profesiones como los centros de llamadas o la distribución de productos, los trabajadores suelen enfrentarse a rutinas muy repetitivas. A menudo, estas ocupaciones requieren poca o ninguna interacción con compañeros de trabajo o con el público. Asimismo, la falta de satisfacción en estas tareas diarias, cuando no hay un componente social o de colaboración, puede llevar a un aumento del estrés y la desmotivación.

El estrés constante es otro de los grandes enemigos del bienestar en el trabajo. Las profesiones que exigen altos niveles de rendimiento, con plazos estrictos o presión por cumplir objetivos, pueden generar altos niveles de ansiedad y agotamiento. Los empleados que viven bajo estas condiciones pueden sentirse atrapados en un ciclo de agotamiento emocional, lo que reduce su capacidad de disfrutar otros aspectos de su vida.

El trabajo nocturno o con horarios irregulares es otro factor que agrava este estrés, ya que dificulta el equilibrio entre la vida personal y laboral. Las personas con horarios irregulares o que deben trabajar por la noche suelen tener dificultades para descansar adecuadamente, lo que puede generar frustración y cansancio, afectando tanto su desempeño laboral como su salud emocional.

Por último, uno de los puntos que destaca Waldinger es la importancia del sentido de pertenencia en el trabajo. Las relaciones interpersonales y la sensación de ser parte de un equipo son fundamentales para la felicidad y el bienestar en el entorno laboral. Cuando los empleados sienten que su trabajo tiene un propósito más allá de la tarea en sí y que son valorados por sus compañeros, experimentan mayor satisfacción y motivación.

Las empresas que priorizan la creación de un ambiente laboral inclusivo y de apoyo tienden a tener empleados más felices, comprometidos y motivados. Esto, a su vez, beneficia tanto a los trabajadores como a la empresa, creando un círculo virtuoso que mejora la productividad y el bienestar general en el trabajo.

Equilibrio entre la vida personal y laboral

El equilibrio entre la vida personal y laboral es crucial para la salud mental. Dedicar tiempo al descanso es fundamental para reponer energías y mantener una buena salud mental. Practicar actividades que favorezcan el bienestar, como hacer ejercicio, meditar o disfrutar de pasatiempos, ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo. Además, rodearse de apoyo emocional, ya sea de familiares, amigos o compañeros de trabajo, proporciona un sistema de apoyo esencial para afrontar las dificultades.

En conclusión, aunque algunos trabajos pueden hacerte sentir infeliz, como aquellos que generan aislamiento o altos niveles de estrés, es posible mejorar la calidad de vida. Reconocer las señales de malestar, buscar apoyo y dedicar tiempo al autocuidado son pasos clave para contrarrestar estos efectos negativos. Además, las empresas tienen la responsabilidad de crear un entorno saludable, promoviendo el equilibrio entre la vida laboral y personal.