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Ésta es la ciudad catalana perfecta si estás pensando en jubilarte: lo confirman los expertos

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Hay una ciudad catalana perfecta para jubilarte, lo confirman los expertos que pueden darnos más datos de lo que nos imaginamos de esta nueva etapa. Dejar atrás la jornada laboral nos permite estar preparados para emprender una nueva vida en un lugar totalmente distinto del que tenemos por delante. Por lo que, habrá llegado el momento de pensar en una pequeña mudanza en busca de un sitio en el que ser lo más libres posibles.

La jubilación debe representar la máxima libertad posible, siendo algo que puede acabar siendo lo que marque una diferencia en todos los sentidos. Deshacerse de los vínculos que nos causan daño o no nos gustan, tener el tiempo para dedicarse a uno mismo y acabar de una vez por todas con lo que nos impide avanzar, nos lleva a dar un paso más en una ciudad que quizás nos quede lejos, pero puede ser una buena aliada de un día a día. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que nos afecte de lleno, en lo que tenemos por delante.

Lo confirman los expertos

Es el momento de empezar a pensar en estos días de tranquilidad que nos hemos ganado a pulso. La llegada de esa etapa final de la vida, cuando dejamos de trabajar para poder dedicarnos a la familia y a uno mismo. La jubilación representa la oportunidad de ser uno mismo y de dejar atrás todo.

Los horarios que nos han marcado durante décadas y también el estilo de vida. Tenemos que empezar a pensar en lo que llega y en lo que habrá llegado el momento que puede acabar siendo lo que marque un antes y un después. Por lo que, habrá llegado el momento de poner en práctica lo que dicen los expertos.

Una ciudad que puede acabar siendo lo que marque la diferencia, un lugar cerca del mar es siempre bienvenido, especialmente cuando lo que queremos es empezar a conseguir un cambio de ciclo importante. Habrá llegado el momento de pensar en un cambio que puede acabar destacando.

Cerca del mar y con todas las garantías posibles, un ciclo indispensable que debemos empezar a visualizar una situación que debe ser la que marque el inicio de un giro radical en la vida de una persona. Sitges tiene muchas cualidades para poder hacer las cosas que acabarán siendo lo que marque un antes y un después.

Esta es la ciudad catalana perfecta si estás pensando en jubilarte

Sitges es la ciudad en la que te puedas empezar a gestionar algunos detalles que pueden hacer la vida de un jubilado o jubilada, por lo que habrá llegado el momento de crear algunos detalles que son fundamentales. Por lo que, habrá llegado el momento, siguiendo con lo que dicen estos expertos.

Es una ciudad con mucha historia: «En la época medieval Sitges ya destacaba por ser la única población a orillas del mar entre Barcelona y Tarragona y por estar rodeada de murallas. Sus habitantes se dedicaban, aparte de los cultivos de subsistencia, a la producción vinícola y al comercio marítimo por el mediterráneo. Los vinos de Sitges, muy tempranamente dedicados al mercado internacional, tuvieron nombrada: tanto los vinos blancos y tintos como sobre todo el moscatel y la malvasía. A partir del s. XVI, superando las pestes que tan pronto afectaron al país, así como las guerras y la piratería, Sitges fue de las primeras poblaciones en tener una economía ya primordialmente de mercado, basada en la exportación de vinos al norte de Europa. Sitges contaba con un grupo de barcos dedicados al comercio que ocupaban prácticamente la mitad de su población. En aquella época la creciente fuerza de la villa chocaba con las limitaciones que imponía a la municipalidad su barón feudal. Los sucesivos pleitos entre una y otra parte, la presión social y la evolución histórica fueron ampliando paulatinamente las competencias municipales, que no se consolidaron hasta la disolución del régimen señorial a principios del s. XIX».

Siendo una ciudad con importantes vínculos: «En la segunda mitad del s. XVIII Sitges se abrió al mercado americano y exportó sus vinos, hasta llegar a dedicar al cultivo del viñedo -merced a la construcción de márgenes de piedra- prácticamente la totalidad de la tierra susceptible de ser cultivada. Se estableció una importante corriente de emigración hacia América y buena parte de los barcos se dedicaron al comercio en ese continente. Fueron muchos los sitgetanos que establecieron comercios y empresas sobre todo en Cuba y Puerto Rico. La construcción del ferrocarril en 1881 significó una importante mejora de la comunicación terrestre pero también la total y definitiva desaparición de la flota local, puesto que la comunicación con América se concentró en grandes barcos que salían del Puerto de Barcelona. A pesar de la sangría demográfica de la emigración Sitges mantuvo a la población alrededor de los 3.500 habitantes, y el retorno de los americanos con los capitales obtenidos con sus establecimientos comerciales comportó un crecimiento de las industrias del país que en Sitges se dedicaron al textil y los zapatos , ramo que tuvo especial importancia hasta los años 60 del s. XX».