Curiosidades
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La espuma de la cerveza y la máquina para sacar turnos en tiendas: cosas que jamás supiste cómo se llaman

La espuma de la cerveza se llama giste

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la vida cotidiana, estamos rodeados de cosas que rara vez nos preguntamos cómo se llaman. ¿Sabías que la espuma de la cerveza tiene un nombre específico? ¿O que existe una palabra para la máquina para sacar turnos en tiendas? Muchas veces, las palabras más inusuales están ahí, justo frente a nosotros, pero no sabemos cómo denominarlas. Desde términos que describen fenómenos naturales hasta nombres curiosos de objetos cotidianos, el español está lleno de sorpresas.

Es sorprendente cuántos aspectos de nuestra vida están llenos de palabras que desconocemos. A menudo nos encontramos en situaciones en las que no sabemos exactamente cómo llamar a algo. Sin embargo, hay términos específicos para casi todo lo que nos rodea. Desde el «virguililla» hasta el «guardapizza», pasando por el intrigante «petricor», estas palabras tienen su propio significado en el vasto universo de la lengua española.

¿Cómo se llaman estas cosas?

Comencemos con una palabra que podría sonar a algo completamente inusual: virguililla. La virguililla es el nombre que se le da a la pequeña raya que forma parte de la letra «ñ».  El origen de la virguililla se remonta a la Edad Media, cuando se utilizaba en las escrituras de los monjes. Se considera que esta forma evolucionó de una abreviatura de la combinación «n» y «y», usada en textos antiguos para ahorrar espacio y tiempo al escribir. Con el tiempo, esta abreviatura se convirtió en una letra en sí misma, la «ñ».

Pasemos ahora a un término que probablemente te resulte más familiar: petricor. ¿Alguna vez te has detenido a disfrutar del olor a tierra mojada después de una tormenta? Ese olor tan característico, fresco y a la vez terroso, tiene un nombre propio, y es el famoso petricor. La palabra proviene de dos raíces griegas: «petra» que significa piedra, y «ichor», que hace referencia al fluido que circula por las venas de los dioses en la mitología. El petricor es el aroma que emana cuando la lluvia cae sobre suelo seco, y está compuesto por una mezcla de aceites vegetales y compuestos químicos que las plantas liberan durante el proceso.

Ahora hablemos de la espuma de la cerveza: giste. El giste es el término utilizado para describir la espuma que se forma cuando se sirve la cerveza. Esta espuma, que puede ser espesa o ligera dependiendo de varios factores, juega un papel muy  importante en la conservación del sabor y aroma de la bebida. Así que, la próxima vez que disfrutes de una cerveza bien servida, recuerda que estás contemplando el giste, un fenómeno natural de la bebida que ayuda a liberar su característico olor y sabor.

Otra de las cosas que no sabemos cómo se llaman son máquinas que encontramos en las tiendas y oficinas para coger turno: turnomático. Su uso es habitual en lugares donde hay un flujo de personas constante y se requiere organizar el orden de atención de manera eficiente. Al nombrarlo de esta manera, se resalta la funcionalidad específica de estos aparatos, que han revolucionado la forma en que se gestionan las filas y esperas.

Por otro lado, el estepicursor es el nombre de una planta rodadora. Se trata de una planta que, al madurar y secarse, se desprende de su raíz o tallo y rueda por el suelo debido a la acción del viento. Este tipo de plantas son comunes en ambientes áridos y esteparios, como desiertos o zonas secas, donde el viento constante permite que estas plantas se desplacen fácilmente.

Asimismo, la palabra esguín se refiere a la cría de salmón cuando aún no ha salido de los ríos hacia el mar. En términos más técnicos, se utiliza para describir a los salmones que están en el río antes de realizar el proceso de migración hacia el mar, conocido como smoltificación, cuando el salmón pasa por una serie de cambios fisiológicos para adaptarse al agua salada.

Otro término interesante es lúnula, que hace referencia a esa pequeña área de color claro que se encuentra en la base de las uñas. Y si alguna vez te has preguntado por qué se llama así, la respuesta está en su forma, que recuerda a una pequeña luna creciente.

Y, finalmente, el guardapizza, que no es más que el pequeño objeto de cartón que se encuentra en el centro de las pizzas para evitar que la tapa del recipiente toque el queso y los ingredientes. Aunque es un objeto pequeño, este invento cumple una función práctica importante, y su nombre refleja cómo el idioma puede encargarse de nombrar objetos incluso tan sencillos como este.

En resumen, el español está lleno de términos fascinantes que dan nombre a cosas que generalmente pasamos por alto o no sabemos cómo se llaman. Desde palabras que describen fenómenos naturales como el petricor hasta objetos cotidianos como el guardapizza, cada término tiene una historia detrás y un propósito.