Escapada ideal para este otoño: una cueva de 12 millones de años a menos de una hora de Madrid

Con la llegada del fin de semana, uno de los planes más recomendados para aprovechar el tiempo libre es una escapada familiar. Si resides en Madrid, te encantará descubrir que, a menos de una hora en coche, puedes explorar una cueva con 12 millones de años de antigüedad. Dentro, encontrarás una sala inmensa de 10.000 metros cuadrados adornada con impresionantes formaciones naturales, entre ellas estalactitas, coladas y cortinas que cuelgan del techo, creando un espectáculo visual único.

Cuevas del Águila

Están situadas en el pequeño Cerro de Romperropas, también conocido como Cerro del Águila, a 9 kilómetros de Arenas de San Pedro, al sur de la provincia de Ávila. Las cuevas las descubrieron cinco jóvenes en diciembre de 1963 por casualidad. Estaban cazando por la zona y observaron que salía vaho de un agujero.

Ayudados de linternas y cuernas, se adentraron en lo que parecía una simple gatera de unos 60 centímetros de ancho. Recorrieron agachados unos 50 o 60 metros hasta llegar a la sala principal. Una vez allí se perdieron durante casi cinco horas, hasta que consiguieron encontrar la salida de nuevo. Después, se llevaron a cabo una serie de trabajos de acondicionamiento, y finalmente las cuevas se abrieron al público solo un año más tarde, el 18 de julio de 1964.

Visita

«Las asombrosas Cuevas del Águila representan una joya del patrimonio geológico de Ávila. Son transitables prácticamente en su totalidad, estando en perfecto estado de conservación para los visitantes»

Las cuevas tienen un recorrido de 1.000 metros y una profundidad de 50 metros. La visita desciende por un camino pavimentado, salvando los desniveles con escaleras, que bordean las galerías. La iluminación resalta el colorido de las formaciones calizas.

El recorrido está muy bien señalizado y acondicionado, y no entraña ningún tipo de peligro. Se trata de una de las cuevas más accesibles de todo el territorio nacional, con amplias galerías. Ahora bien, como la visita se realiza a pie, es muy importante llevar calzado antideslizante por el alto grado de humedad.

El acceso diario tiene intervalos de media hora y el recorrido dura aproximadamente 40 minutos. Los visitantes van acompañados en todo momento de un vigilante. Las cuevas permanecen a una temperatura estable de 17 grados durante todo el año, con una humedad cercana al 100%.

El precio de la entrada es de 10 euros para adultos y 8 para niños (de 6 a 10 años). Los menores de 5 años no pagan entrada. El precio especial para grupos (más de 20 personas) es de 8 euros por persona. Se pueden adquirir a través de la página web o en las mismas instalaciones.

¿Te animas a visitar este otoño esta cueva cerca de Madrid?

 

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