El cardiólogo Aurelio Rojas lo tiene claro: ésta es la mejor hora para ducharse
En la sociedad actual, existe un gran debate sobre si es mejor ducharse por la mañana o por la noche. Hay quienes creen que lo ideal es hacerlo a primera hora del día para despejarse y empezar la rutina con energía; sin embargo, otros consideran que ducharse justo antes de dormir es más beneficioso para relajarse y aliviar las tensiones musculares. Ahora, un metaanálisis publicado en Sleep Medicine Reviews, del que se ha hecho eco el cardiólogo Aurelio Rojas en su perfil de Instagram, ha revelado cuál es la mejor hora para ducharse.
El metaanálisis estudió 17 investigaciones y llegó a una conclusión sorprendente: tomar una ducha templada o caliente (entre 40 y 42,5 °C) entre una y dos horas antes de dormir mejora la calidad del sueño de forma significativa. Esto es algo fundamental, teniendo en cuenta que la Sociedad Española del Sueño (SES) y la Sociedad Española de Neurología (SEN) indican que «el insomnio afecta a un gran porcentaje de la población adulta, con estimaciones que varían entre el 20% y el 48% para dificultades para dormir, y cifras de entre el 10% y el 15% para el insomnio crónico».
¿Cuál es la mejor hora para ducharse?
«Un metaanálisis publicado en Sleep Medicine Reviews (2019) analizó 17 estudios y confirmó que las duchas calientes (40–42,5 °C) antes de dormir mejoran la latencia del sueño, la eficiencia y la duración total del sueño. Esto es debido al efecto de la temperatura en hormonas como la melatonina y el cortisol, ayudando a regular correctamente nuestro ritmo circadiano».
Dormir bien es esencial para cuidar la salud tanto física como mental. No se trata simplemente de pasar horas en la cama; lo que realmente marca la diferencia en el rendimiento diario, en la prevención de enfermedades y en la longevidad es la calidad del sueño. La ciencia ha demostrado que un hábito tan simple como darse una ducha templada ayuda a dormir mejor:
- Uno de los problemas más frecuentes es quedarse despierto dando vueltas en la cama durante varias horas. El calor de la ducha aumenta ligeramente la temperatura corporal. Al salir, el enfriamiento rápido envía una señal al cerebro de que ha llegado la noche. Este cambio favorece la transición al sueño, reduciendo el tiempo necesario para quedarse dormido.
- Por otro lado, la ducha templada potencia las fases más profundas del descanso, responsables de la reparación celular, la consolidación de la memoria y la restauración de la energía física y mental.
- La calidad del sueño está estrechamente ligada a procesos cognitivos y emocionales. Dormir bien facilita el aprendizaje, la concentración y la memoria. Además, un descanso reparador fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir enfermedades infecciosas. También se ha demostrado que mejora el estado de ánimo, reduciendo el riesgo de ansiedad y depresión.
- La calidad del sueño es un factor clave para vivir más y mejor. Diversos estudios han demostrado que un buen descanso reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo, tres de los grandes problemas de salud asociados al envejecimiento.
«Los estudios científicos han demostrado que una ducha templada antes de dormir aporta múltiples beneficios para la salud y el descanso. Ayuda a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño, facilita que el cuerpo entre en un sueño profundo y reparador, y contribuye a mejorar funciones clave como la memoria, el sistema inmunológico y el estado de ánimo. Además, este hábito favorece la longevidad, ya que un descanso de calidad reduce de forma significativa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo con el paso de los años».