Curiosidades
Si piensas en la Torre de Pisa... te equivocas

Arquitectura moderna: ¿Cuál es la torre más inclinada del mundo?

La arquitectura representa una de las secciones más destacadas del ingenio humano. Una tarea que surgió con la finalidad de refugiarse de los peligros del entorno que ha ido evolucionando hasta incrementar altamente sus dosis de complicidad y belleza.  La arquitectura actual tiene su base en el vanguardismo. Edificios más que peculiares que sorprende a todo aquel que pasa por su lado. Todos conocemos la Torre de Pisa como ese edificio inclinado con el que tanto gusta tomarse la típica foto. Una construcción diferente cuya inclinación sorprende a niños y mayores pero… ¿es en realidad el edificio más inclinado del mundo? No, la torre más inclinada del mundo es Capital Gate.

La torre inclinada… de Abu Dhabi

La torre Capital Gate es la construcción mas inclinada del mundo.

Si eres un curioso por la arquitectura moderna y quieres conocer la torre más inclinada del mundo, no tienes que viajar a territorios italianos sino hasta los Emiratos Árabes. Concretamente tendrás que coger un vuelo rumbo Abu Dhabi para poder disfrutar de el Capital Gate, un edificio de 169 metros de altura con una inclinación bastante particular. Dividido en 35 plantas e inaugurado en el año 2010, esta impresionante obra arquitectónica tiene una oblicuidad máxima de unos 18 grados hacia el oeste.

Cabe destacar que esta poderos edificación se ha convertido en uno de los enclaves para el turismo de la ciudad. Un inmueble que se mantiene en pie gracias a una estructura de pilotes que llegan hasta los 30 metros de altura.

Un edificio de récord

Las Torres Kio de Madrid ostentaban hasta ahora tal título.

El libro Guiness de los récords ha catalogado al Capital Gate como el edificio más inclinado del mundo. Un galardón que hasta 2010 pertenecía a las Torres Kio de Madrid (15º de inclinación). Una construcción que hecha realmente a propósito que nada tiene que ver con las circunstancias de la famosa Torre de Pisa.

La espontaneidad con la que la construcción de la Toscana ha ido inclinándose con el tiempo fusionada con la belleza de sus formas crean un paraje único en el mundo en el que nada tiene que ver la intención del arquitecto. En realidad los 3,97 grados de desnivel que incluye esta edificación se debe a la inestabilidad del terreno unido a los materiales de pésima calidad utilizados en los cimientos.