Curiosidades
Estafa

Alerta máxima con el último mensaje de la Policía: «Son unos profesionales del…»

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las plataformas y aplicaciones digitales, tanto financieras como de redes sociales, han avanzado significativamente en sus sistemas de seguridad. Sin embargo, los ciberdelincuentes también han perfeccionado sus métodos para que sean las propias víctimas quienes proporcionen sin saber la información necesaria para cometer fraudes. Los estafadores recurren a varias técnicas para obtener datos de pago o bancarios, redirigir a los usuarios a sitios web falsos, solicitar la descarga de archivos o inducir a hacer clic en enlaces comprometidos. Uno de los fraudes más comunes es el vishing, o estafa telefónica, que se basa en llamadas en las que los delincuentes se hacen pasar por organizaciones conocidas y solicitan datos personales o bancarios. Los estafadores utilizan el engaño para que los usuarios crean que están interactuando con una entidad legítima.

Por otro lado, el smishing o estafa por SMS implica el envío de mensajes que prometen ofertas atractivas o incluyen enlaces a sitios web fraudulentos. Para protegerse de este tipo de estafas, es crucial no proporcionar datos personales o bancarios a través de llamadas, redes sociales o mensajes de texto. Además, se debe evitar descargar aplicaciones o acceder a sitios web mediante códigos QR, SMS o correos electrónicos sospechosos. También es importante no compartir contraseñas con terceros y desconfiar de cualquier comunicación que muestre urgencia o advierta sobre riesgos financieros.

La estafa de la que advierte la Policía Nacional

@policia ¡Cuidado! 👮🏻‍♀️ Quieren hacerte creer que les conoces, pero #NoPiques!! #estafa #policia #consejos #tips #seguridad ♬ sonido original – Policía Nacional

En uno de sus últimos vídeos en TikTok, la Policía Nacional ha alertado sobre una reciente estafa que está ganando terreno, advirtiendo que es tan convincente que hasta alguien sin mucha experiencia podría caer en ella: «Son unos profesionales del engaño. Lo hacen tan bien que hasta tu cuñado caería». El propósito de este mensaje es aumentar la conciencia sobre los distintos tipos de fraudes, mostrando la astucia con la que los estafadores operan.

En el vídeo, se explica cómo los estafadores crean relatos ficticios haciéndose pasar por conocidos y presentando supuestos problemas personales para ganarse la simpatía de sus víctimas. Estas historias, que pueden incluir la muerte de un familiar o la necesidad urgente de una operación médica, están diseñadas para manipular emocionalmente a las personas y persuadirlas para que envíen dinero.

Este engaño se lleva a cabo tanto en persona como más frecuentemente a través de medios digitales como correos electrónicos, mensajes de texto y WhatsApp. Su método recuerda al clásico truco del «hijo en apuros», en el que los delincuentes envían mensajes urgentes pidiendo dinero, por ejemplo, con textos como «mamá, he perdido el móvil, envíame 200 euros por Bizum de inmediato para comprar uno nuevo».

Los estafadores suelen obtener la información personal de sus víctimas a través de filtraciones de datos o hackeos y pueden incluso acceder a cuentas de WhatsApp para realizar sus fraudes entre los contactos de la víctima. Para crear un sentido de urgencia y lograr una respuesta rápida, utilizan frases como «¿no te acuerdas de mí?».

Así funciona el fraude de los ‘likes’

Por otro lado, la Policía Nacional ha emitido recientemente una alerta sobre un engaño en WhatsApp que podría costar hasta 18.000 euros a las víctimas. Se trata de una falsa oferta de empleo que promete grandes sumas de dinero a cambio de simplemente dar «likes» en redes sociales.

El esquema fraudulento comienza cuando los delincuentes se hacen pasar por reclutadores en la aplicación de mensajería, ofreciendo un salario diario que oscila entre 50 y 600 euros. En realidad, el verdadero objetivo de estos estafadores es obtener los datos bancarios de las víctimas. Aunque algunos números de contacto provienen del extranjero, también se han detectado casos de teléfonos de prepago nacionales.

El modus operandi del fraude inicia con una solicitud al usuario para que dé «likes» a ciertas publicaciones o siga a diferentes perfiles en redes sociales. A cambio, se le pide al usuario que envíe una captura de pantalla como prueba de la acción, y tras este paso, se le otorga una pequeña recompensa. Esto es una táctica para ganar la confianza de la víctima. La estafa avanza a través de Telegram, una plataforma con procesos de registro más complejos.

En Telegram, los delincuentes asignan diversas tareas a la víctima, que incluyen realizar transferencias de dinero mediante Bizum, con la promesa de obtener mayores recompensas. Los estafadores piden que se envíen cantidades crecientes de dinero con la esperanza de recibir comisiones más altas, hasta un máximo de 1.120 euros diarios.

Luego, las víctimas pasan a formar parte de un grupo de Telegram donde se les solicita enviar dinero a otros números a cambio de pagos adicionales. Por ejemplo, podrían pedir un Bizum de 500 euros a cambio de recibir 600 euros. El engaño radica en que los estafadores no realizan todas las transferencias prometidas. De este modo, las víctimas terminan perdiendo dinero.