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Adiós a los baños de siempre: la tendencia que va a arrasar en 2026 según una interiorista

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El 2026 promete traer cambios significativos en la forma en que concebimos nuestros baños. Según varias interioristas de renombre, esta estancia, que durante décadas ha tenido un papel puramente funcional, se está transformando en un espacio mucho más orgánico y cálido, donde todo se cuida al detalle. De cara al próximo año, una de las principales tendencias en baños apunta a abandonar los muebles rectos, los colores neutros y los materiales industriales para dar paso a formas curvas, muebles suspendidos y materiales naturales que aporten sensación de amplitud, ligereza y conexión con la naturaleza.

Durante los últimos años, la estética de los baños se ha inspirado en el estilo minimalista: muebles lineales tonos blancos o grises, y acabados en cerámica brillante o acrílico. Aunque esta propuesta es muy práctica y funcional, puede resultar fría y poco acogedora. «El baño no sólo es un espacio de higiene; es un lugar de desconexión y bienestar», explica una conocida interiorista. «Por eso, los diseños para 2026 buscan introducir suavidad, curvas y materiales cálidos que inviten a quedarse en el espacio, no solo a pasar por él».

La nueva tendencia en baños que va a arrasar en 2026

Uno de los cambios más visibles será la adopción de muebles curvos y lavabos suspendidos. A diferencia de los muebles rectos tradicionales, los muebles con bordes redondeados eliminan la rigidez visual y crean un flujo más natural dentro del baño. Asimismo, materiales como la madera, la piedra natural o  la cerámica mate se integran con esta filosofía, ofreciendo texturas cálidas y acogedoras.

Muebles con líneas curvas

En cuanto al mobiliario, los armarios, estanterías y muebles auxiliares se adaptan a formas orgánicas y curvas, dejando atrás los diseños rectilíneos que han dominado durante décadas. Además, ofrecen compartimentos inteligentes, estantes deslizantes y soluciones modulares que optimizan el espacio disponible.

Los lavabos flotantes generan sensación de ligereza y amplitud. Al integrarse sin tocar el suelo, permiten una limpieza más sencilla y contribuyen a una estética minimalista, donde la funcionalidad y la belleza se combinan de manera armoniosa.

Incluso los accesorios siguen esta filosofía orgánica. Jaboneras, portacepillos, estanterías de ducha y colgadores adoptan curvas suaves y acabados naturales, como madera tratada, piedra o cerámica mate, creando un lenguaje visual coherente que integra cada detalle en un conjunto armonioso.

Materiales naturales

Los materiales naturales jugarán un papel clave en 2026, marcando un cambio radical frente a los acabados industriales y fríos que han predominado durante años. La madera, tratada para ser resistente a la humedad, se impone como protagonista, ya sea en muebles, revestimientos o detalles decorativos. Los tonos claros aportan luminosidad y sensación de amplitud.

Junto a la madera, las piedras naturales como el mármol, la caliza o incluso el granito se incorporan en encimeras, suelos y revestimientos, aportando textura, durabilidad y una elegancia atemporal. La cerámica mate, por su parte, se posiciona como la opción preferida para revestimientos de paredes y lavabos. La combinación de estos materiales no sólo responde a criterios estéticos, sino que también refuerza la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza.

De esta manera, el baño se transforma de un espacio meramente funcional en un auténtico refugio de bienestar, donde cada elemento contribuye a una sensación de equilibrio, armonía y conexión con el entorno natural.

Colores

El color jugará un papel fundamental en la transformación de los baños en 2026. Los tonos tierra, como beiges cálidos, arenas suaves y marrones claros, aportan calidez y sensación de proximidad con materiales naturales como la madera y la piedra. Los verdes suaves, inspirados en el follaje, y los azules profundos, que recuerdan al océano o al cielo nocturno, se incorporan para generar un efecto de calma y serenidad.

Asimismo, los ocres y terracotas ganan protagonismo, especialmente en cerámicas mate y revestimientos, aportando un punto de sofisticación sin renunciar a la sensación de confort. Esta tendencia cromática busca crear un equilibrio visual que transmita bienestar y favorezca la relajación. Los contrastes suaves entre tonos claros y profundos se utilizan para resaltar elementos clave, como lavabos, muebles flotantes o zonas de ducha.

Iluminación

La iluminación también se ajusta a esta nueva estética. Se priorizan luces cálidas, indirectas y regulables, que potencian los materiales naturales y generan un ambiente acogedor. Las tiras LED ocultas bajo los muebles flotantes o los espejos iluminados de forma suave son ejemplos de cómo se puede combinar funcionalidad con estética, reforzando la sensación de amplitud y tranquilidad.

En resumen, los baños de 2026 marcarán un antes y un después respecto a los diseños rectos y fríos que han sido protagonistas durante años. Con muebles curvos, lavabos flotantes y materiales naturales, estos espacios dejarán de ser meramente funcionales para convertirse en refugios de bienestar, calidez y estética cuidada. La clave está en combinar formas orgánicas, texturas naturales y soluciones inteligentes para crear un baño que sea, al mismo tiempo, práctico, acogedor y visualmente atractivo.