Cultura

Nina: «Si me ofrecieran dirigir la nueva academia de Operación Triunfo quizás diría que sí»

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

El éxito es algo que Nina conoce muy bien. Como icónica directora de la academia de Operación Triunfo o como co-protagonista del musical de moda, Mamma Mia!, ha tenido el favor del público en muchas ocasionesPero, a pesar de haberlo palpado con sus propias manos, no es capaz de identificar la fórmula exacta del éxito. Ni ella ni nadie, «si fuera fácil, seríamos todos millonarios» dice acertadamente esta barcelonesa que lleva 9 temporadas cantando y actuando al son de Abba.

Pero Operación Triunfo y Mamma Mia! son solamente los dos éxitos más recientes de Anna Maria Agustí Flores, conocida popularmente como Nina. Tras saltar a la fama como azafata del programa ‘Un, dos, tres…responda otra vez’, su carrera como cantante se disparó, llegando a quedar sexta en Eurovisión en 1989, concurso para el que años más tarde prepararía a la ganadora de OT por excelencia, Rosa.

Nina con Rosa, la ganadora de OT1, durante una actuación de 2001. Foto: Youtube

Tras compaginar durante muchos años televisión, música, teatro, e incluso radio, en 2004, le ofrecieron interpretar a Donna en el musical Mamma Mia!El musical creado por dos de los componentes de Abba, cuyo principal reclamo es la música del famoso grupo sueco, venía de arrasar las taquillas londinenses y nadie podía anticipar, en aquel entonces, la gran acogida que tendría este musical en España. Pero la tuvo. Hace 13 años, y más de 2.700 funciones de aquel estreno en el Teatro Lope de Vega de Madrid, y Mamma Mia! continúa llenando todas las localidades cada semana, aunque desde el año pasado son las del Teatro Coliseum de Madrid.

«Hay muy pocos musicales que han hecho historia y Mamma Mia! es uno de ellos»

La puesta en escena y el magnífico trabajo del elenco hacen de Mamma Mia! el musical más exitoso de España. Foto: Stage Entertainment

Para Nina, la felicidad que genera Mamma Mia! «no es algo epidérmico», para la cantante esa felicidad es «algo muy bestia y muy potente» que el equipo puede llegar a sentir mediante los mensajes que el público les hace llegar. Espectadores que han podido olvidar el horror del cáncer o la muerte de un familiar durante unas pocas horas, o sonrisas arrancadas a gente que llevaba meses sin sonreír son el mayor logro del musical que en poco más de un mes se despide de las tablas, sin planes de volver en un futuro próximo. «Hay muy pocos musicales que han hecho historia y Mamma Mia! es uno de ellos» sentencia Nina.

Pero tras nueves temporadas sobre el escenario, con sus giras por el territorio nacional incluidas, un personaje puede experimentar, al igual que las personas de carne y hueso, una evolución en su forma de ser. «Paul Garrington [Director Internacional del musical] decía que después de tantos años, Mamma Mia! le había hecho madurar como director. Es el mismo espectáculo que hace 13 años, cuando estrenamos en el Lope de Vega, pero hay algo más de madurez en los personajes» explica Nina antes de profundizar en su personaje Donna.

La compañía de Mamma Mia! por el Metro de Madrid

Casi 3.000 funciones se dicen, y se escriben, muy rápido. Pero durante todo ese tiempo Donna, la madre de la joven que duda sobre la identidad de su padre entre los tres amores de juventud de su madre, ha cambiado: «Donna no se ve tan alterada por la presencia de sus tres amantes en la isla. Es menos histriónica, está menos cabreada, tiene más sentido del humor y es mucho más vulnerable. La Donna que creamos entonces [refiriéndose a la primera producción del musical] es muy distinta a la que interpreto en esta producción».

«Al verla aparecer ese día con el vestido de novia empecé a llorar y casi no pude cantar»

Nina es consciente de que muy pocas actrices han podido interpretar a un mismo personaje durante tantos años. Es, según dice ella misma, «un antes y un después en mi carrera» y por ello vive el momento que algo único que no se repetirá jamás. Sobre todo cada vez que forma parte de su escena favorita de la obra. Cuando sus «amigas cincuentonas», con las que formó en su juventud ‘Las Dynamo’, se vuelven unas quinceañeras y «hacen el gamberro» al son de ‘Dancing Queen’ de Abba, que se ha convertido en todo un himno para Nina.

Las Dynamo de Mamma Mia! en la estación de Metro de Callao.

Entre todas las representaciones que ha protagonizado, las anécdotas se agolpan y los recuerdos son tan innumerables que darían para dos horas de entrevista. Pero Nina se acuerda especialmente del 1 de octubre de 2016. El día que cumplió 50 años. Mamma Mia! se encontraba de gira por España y ese sábado actuaban en el Gran Teatro de Córdoba.

El escenario se convirtió en una fiesta sorpresa «brutal» para celebrar su cumpleaños: «de repente el escenario y las gradas se llenaron de una cantidad de energía positiva hacia mí, es una de las funciones que seguiré recordando incluso después de muerta» bromea Nina.

Pero hubo un detalle que le robó el corazón a Nina esa tarde, casi al final de la obra apareció Mariona Castillo, la actriz que interpretó a Sophie durante 4 años en aquella primera producción española. «Salían chispas cuando compartíamos escenario, era impresionante la química que había entre las dos. Al verla aparecer ese día, con el vestido de novia por sorpresa en la función empecé a llorar y casi no pude cantar» recuerda emocionada Nina aquella función de su 50 cumpleaños.

«Lo que pasó en Operación Triunfo fue absolutamente real»

Toda España vivió con emoción la primera edición de Operación Triunfo. El éxito del concurso supuso un hito en la historia televisiva de España. Pero Nina tiene muy claro que «el retrovisor hay que ponerlo pocas veces», ella ve mucho más interesante «lo que está por delante». La actriz tiene otros proyectos en mente, proyectos que están muy alejados de la televisión. Aun así, no descarta ninguna opción: «No sé qué pasaría si me ofrecieran volver a dirigir la academia de OT, quizás diría que sí o quizás que no».

Nina, cuando era directora de OT, con David Bustamante, uno de los tres ganadores de la primera edición del concurso.

De aquellos años, Nina se queda con el equipo detrás del éxito de OT y con su estrecha amistad con los concursantes que hoy en día se han convertido en personajes reconocidos del mundo mediático. «Yo creo que aprendí más de ellos que ellos de mí» asegura la catalana.

Nina pone en relieve el trabajo de Josep Maria Mainat y Toni Cruz, creadores de OT, identificándolos como los artífices del éxito que supuso. Ellos y todo el equipo que lideraron: «Me quedo con el aprendizaje que supuso hacer televisión tantos años con ellos, con todo eso que creamos trabajando juntos y con la relación que viví con los concursantes dentro de la academia». De esa relación se ha hablado mucho. Aun hoy, 16 años después de su emisión, sigue formando parte de la historia televisiva patria.

«Al hacer ‘OT: El reencuentro’ me di cuenta de algo que sabía pero que se me hizo muy evidente: el vínculo tan bestia que surgió entre nosotros, algo insólito, muy fuerte…auténtico», sentencia Nina, «era ficción por la televisión es ficción, sin embargo, lo que pasó ahí fue absolutamente real».