Cultura

El Museu del Disseny de Barcelona acogerá la retrospectiva ‘David Bowie is’ en la primavera de 2017

Un motivo más para visitar Barcelona y para celebrar su espíritu cosmopolita. El Museu del Disseny de Barcelona acogerá la primavera de 2017 la exposición ‘David Bowie is’, una producción del Victoria and Albert Museum de Londres, según ha informado el Institut de Cultura de Barcelona (Icub) en un comunicado.

La exposición ha recibido más de un millón de visitantes en la capital inglesa, Berlín (Alemania), París (Francia) y Chicago (Estados Unidos). Actualmente, la exposición se puede ver en el Museo d’Arte Moderna di Bologna (MAMbo), de Italia, y viajará a Tokyo (Japón) antes de llegar a Barcelona, que será la última ciudad europea en acogerla antes de su traslado a Nueva York (Estados Unidos).

Bowie creó arte durante casi cinco décadas hasta que, vendados sus ojos asimétricos y retorcido sobre un catre, sosprendió el pasado enero cantado eso de “look at me, I’m in Heaven”. ‘Lazarus’ era una de las tonadillas oscuras con las que se despidió de este mundo al fallecer sólo dos días después de sacar a la venta ‘Blackstar”, en el día de su 69 cumpleaños, el álbum postrero con el que se apagó su estrella. Y con el que pidió turno en la resurrección.

El Museu del Disseny barcelonés lo resucita en España, pues, y apuesta por acoger esta exposición sobre Bowie por ser una sala que destaca por «poner en valor la creatividad y la innovación», ha defendido el Icub. «La dimensión pulridisciplinar y siempre innovadora del trabajo de Bowie entronca con la apuesta del museo por mostrar y explorar las conexiones entre el arte y el diseño, especialmente en el terreno del diseño gráfico y la moda», ha remarcado el instituto municipal.

David Bowie en ‘The Man who Sold the World’.

Como sus personajes, David Bowie pareció siempre un extraterrestre, recién llegado de algún lugar avanzado. Así, compuso, grabó y produjo una obra tan audaz como ‘Space Oddity’ en pleno 1969, unas semanas antes de la llegada del hombre a la Luna. No dejó de probar rutas ignotas, de vestirse de Lauren Bacall para poner el mundo en venta (1970), o de inventarse a un auténtico alienígena venido de las estrellas para salvar a la Tierra de su destrucción… pues con Ziggy Stardust (1972) dio el paso definitivo del éxito masivo, se zambulló en las obras conceptuales, creó algunas de sus más famosas, efectistas y hermosas melodías (’Five years’, ‘Starman’, ‘Rock and roll suicide’…) e inauguró, sobre todo, su paso por los disfraces no ya sólo de vestimenta, sino de personalidad.

Esta exposición es la «retrospectiva definitiva» sobre el polifacético artista británico, y en ella se presentan 300 objetos; entre ellos, letras manuscritas, vestuario original, fotografías, películas, vídeos musicales, moda, diseños de escenarios y los instrumentos de Bowie.

Cuando nos dejó, el pasado mes de enero, su eterno productor Viscontti sólo supo decir: “Bowie siempre hizo lo que quiso, y lo que toca ahora es llorar”. Esta primavera, en Barcelona, lo que tocará será celebrarlo.