Fallece Ana Diosdado, una de las dramaturgas más relevantes de la escena española
«Al teatro sólo se falta muerto», solía decir Ana Diosdado. La dramaturga, una de las más relevantes y queridas de la escena española, ha fallecido este lunes a los 77 años en la Sociedad General de Autores (SGAE), en la que se celebraba una junta directiva. Diosdado, que llevaba padeciendo una leucemia crónica desde hacía tiempo, no ha superado una crisis cardiorrespiratoria.
Nació en 1938 en Buenos Aires, donde se encontraban de gira sus padres, Enrique Diosdado e Isabel Gisbert. Entre sus obras más recordadas se encuentran ‘Olvida los tambores’ (1970) y en la gran pantalla, ‘Anillos de oro’ (1983), que escribió y protagonizó junto a Imanol Arias.
Max de Honor de las Artes Escénicas, Diosdado bromeaba con que no había «nadie más lejos de la humildad que ella misma, pero por una cuestión de rigor intelectual». Fue admirada por su discreción y lucidez (y por su «suerte, sobre todo suerte», recalcaba), que le llevó a saber leer el gusto del público y hacerlo disfrutar, así como para detectar estrellas emergentes.
Temas:
- SGAE
Lo último en Cultura
-
Niños Bravos vuelve con “Día de verano”, una oda pop al amor efímero pero eterno
-
Recomendaciones literarias: un libro de intriga, una pequeña joya y la novela que me ha destrozado
-
Michael Caine publica sus memorias: 92 años a sus espaldas y sin planes de jubilación
-
Todo lo que deberías saber sobre la marihuana y la psicosis, según un estudio en un país donde se legalizó
-
El misterio que nadie resuelve, las figuras ocultas en El Jardín de las Delicias
Últimas noticias
-
El PP elige a Juanfran Pérez Llorca para sustituir a Mazón como presidente de la Comunidad Valenciana
-
Vox exige la prohibición del nicab y el burka «por la dignidad de las mujeres y la seguridad ciudadana»
-
No habrá derbi en la segunda ronda de la Copa del Rey
-
Uribes defiende las protestas en la Vuelta: «No se pueden blanquear situaciones de violencia extrema»
-
El vendaje que salvó a Alcaraz en Tokio: «La señal que envía desde la piel llega directamente al cerebro»