Cultura
Los barceloneses pudieron ver a muchos de sus escritores favoritos

Miles de personas abarrotan el centro de Barcelona por Sant Jordi

Hacía muchos años que Sant Jordi, una de las fiestas más esperadas del año en Cataluña, no caía en domingo. La costumbre de regalar rosas y libros, lejos de haberse perdido, goza de una muy buena salud. Así lo han demostrado sobre todo los barceloneses que, aprovechando el buen tiempo, se han lanzado a la calle para disfrutar de la diada y para que algunos de sus autores favoritos les firmen sus ejemplares.

La proyección mediática de personajes como el publicista Risto Mejide, el chef Jordi Cruz o el presentador Christian Gálvez se ha traducido este Sant Jordi en largas colas y un gran número de ventas, algo que también han logrado varios iconos adolescentes, como las ‘youtubers’ e ‘instagrammers’ Dulcinea y Chusita.

«Dile a Risto que ya solo quedan 70 más en la cola», indicaba esta mañana un empleado de un centro comercial de Barcelona a un compañero. Mejide es una apuesta ganadora en Sant Jordi: muy conocido por sus apariciones televisivas, veterano escritor -«X» es su séptimo libro- y toda una estrella en las redes sociales, con más de 2,8 millones de seguidores en Twitter y casi 900.000 en Facebook.

Algo parecido le ha pasado al chef de ABaC y jurado de Masterchef Jordi Cruz, que ha movilizado a una legión de fans y que, según han detallado en la librería Alibri, en cuyo puesto firmaba esta mañana, su libro «Tapas con rock and roll» ha cosechado ventas a un ritmo de casi un libro por minuto.

Por su parte, la youtuber Dulcinea ha movilizado a un público jovencísimo, muy diferente al del resto de autores con los que compartía tenderete en la FNAC El Triangle, y ha destacado lo importante que es complementar la promoción de las editoriales con la difusión en sus propios canales, haciendo sorteos en Instagram o grabando incluso un tráiler del libro, que ha subido a Youtube.

La también youtuber Chusita, especializada en sexo, ha reconocido que si bien las redes sociales son necesarias, también lo es que el libro vaya «más allá» y ha apuntado que, en su caso, ha atendido a muchísimas adolescentes, pero también a madres a las que «sus hijas han convertido en fans» y que se muestran orgullosas de que sus hijas lean y aprendan sobre sexo.

Más adulto era el público de la periodista Samanta Villar, a la que su primer Sant Jordi le ha servido para recibir el calor del público tras las críticas recibidas por su último libro, «Madre hay más que una», y a la que decenas de mujeres le han dado las gracias por salirse «del discurso único» y le han confesado que, antes de su libro, «pensaban que nadie las entendía» en su visión de la maternidad.

También ha sido la primera vez que el exjuez Baltasar Garzón ha firmado en Barcelona, una experiencia «impresionante». La modelo Vanesa Lorenzo también ha debutado en esta «fiesta maravillosa» con su libro sobre yoga, y ha explicado que encara con «optimismo y agradecimiento» la jornada maratoniana que le espera y que acabará a las 20 horas, justo a tiempo para ver el clásico que enfrentará al FC Barcelona y al Real Madrid.

Tampoco han faltado en los puestos del centro de Barcelona otras caras reconocibles como Gemma Mengual, Chimo Bayo, Pablo Carbonell, Jesús Cintora o Sandra Barneda, que ha tenido que «cortar colas» porque no podía atender a todos sus seguidores y que ha pedido «trasladar este día fantástico y mágico a ciudades de todo el mundo».

Junto a la firma protocolaria, la mayoría de los lectores han pedido a estos mediáticos escritores una fotografía y muchos de ellos, yendo un paso más allá, han insistido en hacerse un ‘selfie’ pese a no haber comprado ni siquiera un ejemplar.