Cultura

El león ‘oculto’ en el Prado durante más de 100 años ya cuelga en las salas del museo

El Museo del Prado ha anunciado que la obra ‘El Cid’ de Rosa Bonheur, que llevaba más de un centenar de años guardada en los almacenes del Museo del Prado, ya cuelga desde este viernes 27 de septiembre en una sala de la pinacoteca española.

«Desde esta mañana, la sala 63A dedicada al paisaje español del siglo XIX se amplía con dos obras de pintura orientalista francesa de Rosa Bonheur y Francisco Lameyer», ha señalado el museo.

Esta obra se trata de una donación de Ernest Gambart al Museo del Prado en 1879, el mismo año que fue terminado. El Prado lo había guardado desde entonces en sus almacenes salvo en una ocasión que lo mostró dentro de la exposición ‘La mirada del otro. Escenarios para la diferencia’, en el año 2017.

El diseñador gráfico Luis Pastor fue el primero en reivindicar en Twitter a finales de diciembre de 2017 la ausencia de esta obra de Bonheur, reclamando además una mayor visibilidad de autoras en la pinacoteca. Posteriormente, se fueron sumando miles de usuarios en la red social, bajo la etiqueta ‘#UnaRosaParaElPrado’, que alcanzó su máxima reivindicación el pasado mes de julio.

El museo se comprometió a trasladar la petición a su departamento de conservación y aseguró que terminaría por ser expuesta. El cuadro es un retrato realista de un león del Atlas en primer plano, con las montañas detrás bajo un fondo azul.

En la descripción del cuadro, el Prado recuerda la «singular empatía» que Bonheur desarrolló hacia los leones durante la guerra franco-prusiana, tal y como lo recogió su compañera sentimental Anna Klumpke, con quien pasó los últimos años de su vida.

«Bonheur siempre se sintió atraída por la energía primigenia de los animales, que comenzó a estudiar observando a los caballos y a los bóvidos en las ferias. A ellas acudía con pantalones, para lo que tuvo que solicitar a las autoridades un ‘permiso de travestismo’, pues era una prenda reservada por ley a los hombres», explica.

Bonheur se interesó «de un modo especial por los felinos», como muestra este león del Atlas, al que alude la montaña del fondo. «El título de la obra, relacionado con España, evoca además la libertad, la insumisión y la valentía, valores que la artista expresó en su propia vida y a través de la representación de animales, convertidos en el principal motivo de su obra», concluye el museo.