Cultura

‘Una joven prometedora’: la impactante catarsis de una mujer en su camino a superar el trauma

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

Consiga los Oscar que consiga esta noche, ‘Una joven prometedora’ ya ha hecho historia: es la primera vez que una directora novel, Emerald Fennel, es nominada a mejor dirección en los premios más importantes de Hollywood. Y además es una rival potencialmente peligrosa para ‘Nomadland’, la gran favorita del año. En la cinta de Fennel podemos asistir a la catársis de su protagonista Cassie, interpretación que también le ha valido una nominación a mejor actriz a Carey Mulligan.

‘Una joven prometedora’ comienza con una mujer aparentemente muy borracha en un bar, se cae en su asiento y apenas puede mantener la cabeza erguida, cuando tres tipos en la barra del garito la notan. Uno de ellos, interpretado por Adam Brody, se acerca a ella con, se dice, la mejor de las intenciones. Ella claramente tiene problemas. Él es un chico agradable. Y si no la lleva a casa a salvo, un chico malo podría hacerle cualquier cosa horrible. Algo que él nunca haría, por supuesto. Así que se presenta a Cassie, quien claramente está demasiado borracha para saber qué está pasando. Y, por supuesto, mientras la ayuda a llegar a casa, sugiere que tal vez vayan primero a su apartamento. A pesar de que ella apenas es consciente, comienza a besarla y luego se mueve hacia la cama. Y ahí es cuando el espectador conoce que ella no está borracha y que él no es realmente un buen tipo.

Cassie, la heroína del ambicioso debut de Emerald Fennell, se convierte en un imán durante toda la cinta, atrayendo la atención del espectador. Abandonó la escuela de medicina hace años después de un trauma indefinido que involucró a su mejor amiga Nina y ahora trabaja en una cafetería. Atrapa a los hombres por la noche para que revelen que su propia percepción de su código moral es una forma de negación. Fennell revela lo que le sucedió a Nina lentamente en ‘Una joven prometedora’, pero está claro que fue víctima no solo de un hombre privilegiado, sino de un sistema que protegía al criminal sobre el acusador. Cassie está tratando de desmantelar ese sistema.

Dos eventos impulsan a Cassie a repensar su estrategia. Primero, se reúne con un antiguo compañero de clase llamado Ryan (Bo Burnham), y los dos comienzan una suerte de relación. Burnham y Mulligan tienen una química sólida, y Fennell no apresura su noviazgo, lo que hace que se sienta más genuino y creíble que Cassie baje la guardia por primera vez en mucho tiempo. Sin embargo, Ryan también revela que el hombre que envió a Cassie a esta espiral de dolor y trauma está de regreso en los Estados Unidos después de pasar un tiempo en Londres. Esto lleva a Cassie conclusiones sobre el privilegio masculino y la autoridad moral.

El trauma, uno de los temas que trata ‘Una joven prometedora’, hace que el personaje de Cassie descargue todo su dolor en el sistema patriarcal que permitió ese dolor. Pero, a pesar de lo que pueda parecer en algunos momentos, Mulligan y Fennel no olvidan en ningún momento que Cassie es una persona traumatizada. Y que la sombra de ese trauma se arroja sobre sus cambios de humor y su toma de decisiones. Y es lo que precipita los acontecimientos hacia un acto final intenso que altera la dinámica de la película.