Cultura

Dickens inventó la Navidad, pero Irving llegó primero: los libros para estas fiestas

«Marley estaba muerto; eso para empezar. No cabe la menor duda al respecto. El clérigo, el funcionario, el propietario de la funeraria y el que presidió el duelo habían firmado el acta de su enterramiento. También Scrooge había firmado, y la firma de Scrooge, de reconocida solvencia en el mundo mercantil, tenía valor en cualquier papel donde apareciera. El viejo Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta».

Así comienza el mayor clásico escrito hasta la fecha sobre Navidad, o quizá sea mejor decir ‘que se desarrolla en Navidad’, pues su afán es contar hasta dónde la avaricia de algunos puede afectar a personas como Bob Cratchit, un trabajador leal que apenas puede sacar a su familia adelante. En muchos hogares, estas fiestas no tienen lugar hasta que se cumple el rito de dar lectura a Charles Dickens.

El escritor tuvo la fortuna de conocer esta tradición en vida. ‘Canción de Navidad’ fue un rotundo éxito en ventas, aunque también un fracaso económico, como cuenta su biógrafa Claire Tomalin: «Se llevó una gran decepción. La encuadernación, el papel selecto, las vistosas láminas a color y la publicidad absorbieron casi todas las ganancias».

Más allá de este ejemplo, son pocos los que vienen a la mente cuando se piensa en libros sobre Navidad o que transcurren en ella. De hecho, ni siquiera ganan posiciones en las estanterías de los comercios cuando se acerca diciembre, como sí ocurre con la música o con las películas en las parrillas televisivas.

‘Vieja Navidad’

Se hace complicado encontrar muchos de los títulos a los que se puede aludir si no es gracias a recopilatorios. Un factor común de la mayoría de ellos es que son breves y caben en compendios por lo general cuidados y recomendables. Hace pocas semanas, todos aquellos que gozan de esta literatura recibieron la noticia de un notable lanzamiento.

‘Vieja Navidad’, Washington Irving, 1920. (Editorial El Paseo)

La editorial sevillana El Paseo ha traducido y publicado por primera vez en castellano ‘Vieja Navidad’, una novela corta de Washington Irving extrañamente desconocida y 23 años anterior a la memorable ‘Canción de Navidad’.

Integrada en el ‘Libro de escenas del caballero Geoffrey Crayon’, recrea un 24 y 25 de diciembre en una casa de campo inglesa. Antes, el narrador dedica unas páginas a desarrollar el significado de estas fechas de recogimiento, alegría y solidaridad.

«Nada hay en Inglaterra que ejerza un hechizo más placentero sobre mi imaginación que la pervivencia de las costumbres festivas y los juegos rurales de antaño. Éstos y aquéllas me evocan los cuadros que mi fantasía so lía pintarme en aquella mañana primaveral de la vida, cuando sólo conocía el mundo a través de los libros, y me lo figuraba tal cual lo cantaban los poetas; traen consigo además el sabor de esos amables días de otros tiempos, en los que -tal vez con igual ingenuidad- me inclino a pensar que el mundo era más hogareño, sociable y alegre que el presente».

El tomo, que contiene cerca de 200 ilustraciones de Randolph Caldecott -uno de los favoritos de los niños victorianos-, se puede leer de una vez, sea de forma íntima o en voz alta en compañía.

El autor consigue ya en las primeras líneas un clima deseado, que se mantiene coherente con el imaginario sobre ese tiempo y lugar, alejado de lo que Irving ya en aquel entonces detecta como modas que erosionan la autenticidad en pro de divertimentos más superficiales.

Andersen, Dostoievski, Capote…

Llama la atención que haya tenido que pasar cerca de un siglo para tenerlo entre manos en nuestro idioma, si bien, a tenor del mercado, lo más sustancioso pueda parecer un estilo best seller que por otro lado tampoco ha logrado hacer comercial la Navidad encuadernada.

Primera edición de ‘Canción de Navidad’, de Charles Dickens.

Sí pueden encontrarse, como se ha comentado anteriormente, libros que guardan varias piezas seleccionadas, con nombres como Hans Christian AndersenFiódor M. Dostoievski, Guy de Maupassant, Arthur Conan Doyle o Truman Capote, como en ‘Cuentos de Navidad. De los hermanos Grimm a Paul Auster’ (Alba Editorial).

Sin salir de España, han escrito sobre Navidad Ramón María del Valle Inclán o Emilia Pardo Bazán, sin olvidar el ‘Maese Pérez el organista’ de Gustavo Adolfo Bécquer o ‘La mula y el buey’ de Benito Pérez Galdós.

Las tiendas de segunda mano (físicas o en internet) dan la oportunidad de acceder a historias ya descatalogadas y que sólo sobreviven en un puñado de casas, donde aún pasan de mano en mano como tesoros familiares. Son obras con poco recorrido el resto del año pero urgentes cuando toca su fin, por lo general eternas en vista de su lenguaje, su testimonio histórico y no menos sus creadores.