DGTL da por conquistada Barcelona y se lanza a por la capital: 5 de diciembre en IFEMA
DGTL Barcelona cierra su cuarta edición consolidándose como el festival más sostenible de España, y anuncia nueva fecha el próximo miércoles 5 de diciembre en el recinto IFEMA de Madrid, aprovechando que el jueves es festivo. Así, el festival de origen holandés continúa su expansión por todo el mundo con esta segunda sede en España. En cuanto a las actuaciones de este DGTL Barcelona 2018, Amelie Lens y Oscar Mulero brillaron con luz propia por encima de los demás sets.
Por su parte, DGTL Barcelona está cada vez más cerca de ser un evento con cero residuos, tal y como se espera que suceda en 2020 en la Ciudad Condal. Hasta 35.000 asistentes, 15.000 la jornada del viernes y 20.000 el sábado se han reunido este fin de semana en el Parc del Fòrum para vivir un festival único gracias a su mezcla de música techno, propuesta de arte e iniciativas sostenibles.
Como es habitual, la oferta musical ha hecho las delicias de los amantes de la mejor electrónica, convirtiéndose en la más atractiva del mes de agosto en Barcelona. El festival ha reunido a asistentes de hasta 51 países, el 56% de los cuales son españoles, seguidos por países como Francia, Holanda y Reino Unido.
Un nutrido line up repartido en 4 escenarios -con nueva distribución y el imponente escenario Modular ubicado en el anfiteatro del Fòrum- en el que deslumbraron las actuaciones de cabezas de cartel como Dixon, Amelie Lens, Honey Dijon, Solomun o Ben Klock, entre los casi 50 artistas que lo formaban. Otros de los platos fuertes fueron los aclamados b2b entre los gigantes Carl Craig y Cassy, el talento local de Pional junto al siempre exquisito Fort Romeau o el set quemapistas de Ben UFO y Job Jobse. Por su parte, los lives de Detroit Swindle, Fatima Yamaha o KiNK, pusieron el broche a una programación electrónica que ha hecho las delicias de todos los amantes de la música de baile.
Fiel a su filosofía, DGTL Barcelona acompaña su line up musical con su ya habitual programa ART & REVOLUTION y da un paso más hacia su firme objetivo de convertirse en el primer festival sostenible con cero residuos para el 2020. Aunque los precios de las consumiciones son equiparables a los de otros festivales de Cataluña, no así con otros festivales nacionales, mereceun punto negativo la escasez de agua potable. A 5 euros la botella, 4 euros si se entrega una botella vacía, y con el calor que hace en estas fechas puede parecer que el agua es un lujo. Las poca fuentes repartidas por el recinto, con agua a temperatura ambiente (es decir, 27 grados como mínimo), se cerraron en algún momento del sábado obligando a los presentes a comprar botellas para calmar la sed.
El festival vuelve a no servir carne y prohíbe los vasos de plástico de un solo uso. Pero además, todo desecho bio-orgánico residual, así como los desechables biodegradables del patio de comidas se convertirán en compost en el transcurso de 6 meses, para posteriormente ser distribuido a los agricultores locales. En el apartado artístico destacó la ‘premiere’ europea de Cluster 2.0 y la performance audiovisual de SKYLINE.
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