Comunidad Valenciana
SANIDAD VALENCIANA

El ‘infierno sanitario’ valenciano empeora en pleno colapso: los médicos ultiman su recurso judicial

El ‘infierno sanitario’ que vive la Comunidad Valenciana en este inicio de verano empeora en pleno colapso de las Urgencias y la Atención Primaria. El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ultima un recurso contra la ocurrencia de la Consejería de Sanidad valenciana, que dirige Miguel Mínguez en el Gobierno que preside el socialista Ximo Puig, de obligar a los facultativos a cubrir plazas de difícil cobertura cuando no haya voluntarios para ello. El sindicato presentará este recurso en sede judicial en cuanto la Generalitat de Ximo Puig obligue a uno solo de sus miembros a cubrir obligatoriamente una de esas plazas de difícil cobertura.

Los médicos estiman que el requisito de obligatoriedad que incluye el citado plan de alianzas estratégicas atenta presuntamente contra sus derechos laborales y que el incentivo que ofrece la Sanidad de Puig y Mínguez de 357 euros brutos al mes es insuficiente debido a la enorme carga de trabajo que supone.

Esta parte del mencionado plan no pasó el corte de los sindicatos, que en la Mesa Sectorial de la Sanidad valenciana de ayer de modo casi unánime -todos, excepto uno que se abstuvo, votaron en contra- mostraron su oposición, según fuentes de los citados sindicatos. No aceptan el requisito de la obligatoriedad, que según fuentes del Sindicato Médico convierte el documento en algo parecido a un ‘decreto de movilización forzosa’, que sólo tendría cabida en un hipotético ‘estado de excepción’.

El segundo problema de fondo es lo que califican de falta de diálogo de la Consejería de Sanidad valenciana fuentes próximas a la citada Mesa Sectorial. Afirman que el documento no se ha realizado de modo consensuado con la parte social, sino que se les ha presentado una vez elaborado. Entienden que de haberlo negociado previamente con los sindicatos, el documento resultante hubiera sido distinto, habría recogido sus reivindicaciones y necesidades y finalmente ya lo habrían aceptado todas las partes y no habría incluido aquellas cuestiones que han generado la discordia.