Comunidad Valenciana
EL 'PROCÉS' EN VALENCIA

Baldoví defiende el despido de una profesora por no tener título de valenciano: «Hay que amar la tierra»

El diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví ha intentado sin éxito alguno justificar que la Consejería de Educación del Gobierno valenciano que dirige Raquel Tamarit, también de Compromís, haya dejado en el paro a Encarnación Grau, la primera licenciada en trompa en la historia de España por carecer titulación en valenciano, según la asociación Hablamos Español y la propia afectada.

Se da la circunstancia de que tanto Encarnación como su marido y sus 7 hijos son valenciano parlantes. Ante la indignación, estupor y sorpresa que ha generado el tema en territorio valenciano y en todo el Estado a Baldoví sólo se le ha ocurrido decir que aprender valenciano «es muy fácil».

El procés acelerado a la catalana que vive la Comunidad Valenciana ha escrito otro lamentable capítulo. La Consejería de Educación ha obviado a la número 1 de la lista para la única plaza para enseñar trompa en conservatorios valenciano que había libre -en Onteniente- y se ha decantado en su lugar al número 2. El motivo: ella no tiene titulación oficial en valenciano, a pesar de que la avalan 35 años de profesión y el hecho sin precedentes de ser la primera mujer en la historia de España de obtener la licenciatura en trompa. El muro lingüístico de la inmersión que vive la Comunidad Valenciana se ha interpuesto entre Encarnación y un puesto de trabajo.

Pero Joan Baldoví ha querido justificar lo inexplicable. El diputado nacionalista sostiene, en el vídeo que ilustra esta información, que hablar valenciano es muy fácil y que de amar la Comunidad Valenciana ella lo hubiera aprendido: «He sido muchos años profesor de valenciano. Es muy fácil. Te lo digo. Es muy fácil. Si una persona es capaz de estar 35 años impartiendo clases de  Música, puede dedicar un poquito de tiempo, sólo un poquito a amar aquella tierra que le ha dado la oportunidad de trabajar 35 años».

Obvia en su discurso Joan Baldoví que tanto Encarnación -así se llama la afectada- como su marido y sus 7 hijos son valenciano parlantes. Y que si ella quiso que sus propios vástagos fueran a colegios en español fue para que aprendieran a hablar con soltura las 2 lenguas porque el valenciano ya lo tenían en casa. Y obvia, finalmente, que la mujer se siente tan identificada con su tierra que incluso fue co fundadora del conservatorio de Carcagente.

El caso de Encarnación ejemplifica cuál es la situación real de la Educación en territorio valenciano en estos momentos. Y las palabras de Joan Baldoví dejan claro que al nacionalismo valenciano de Compromís ni siquiera le vale que se sepa hablar valenciano: exige la titulación para que, a pesar de la que está cayendo, con una inflación desatada y los precios por las nubes, se pueda trabajar en la Comunidad Valenciana. Encarnación, que no tiene ese título, está en el paro.