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Terremoto en la geología: Un estudio científico revela que el Everest ya no es la montaña más alta de la Tierra

Cuando se habla de «la montaña más alta de la Tierra» uno tradicionalmente siempre lo asocia con el Everest, medido desde el nivel del mar. Sin embargo, recientes descubrimientos científicos plantean que estructuras mucho más elevadas podrían encontrarse lejos de la superficie terrestre, dentro del manto de la Tierra.

Este hallazgo fue posible gracias al análisis de ondas sísmicas y a modelos tridimensionales que permiten estudiar la composición interna del planeta con mayor precisión que nunca. A su vez, el estudio ofrece un enfoque revolucionario sobre cómo se distribuye la masa y el calor en el interior del planeta, redefiniendo así lo que se creía del récord de altura del Everest.

No es el Everest: ¿Cuál es la montaña más alta de la Tierra, según nuevos estudios?

Nuevas investigaciones, publicadas en la revista Nature, han identificado regiones colosales bajo África y el Pacífico, conocidas como LLSVPs (Large Low Shear Velocity Provinces) como «la montaña más alta de la Tierra». La traducción al español sería algo así como «grandes provincias de baja velocidad de corte».

Aquí hay que detenerse un rato y hacer una aclaración: aunque no son montañas en el sentido convencional, su extensión vertical y densidad las convierten en candidatas a superar la altura de cualquier pico sobre la corteza terrestre.

Las LLSVPs se encuentran aproximadamente a 1.200 millas de profundidad, en la frontera entre el núcleo y el manto de la Tierra. A diferencia de las montañas tradicionales, están formadas por materiales del manto con propiedades químicas y térmicas distintas al entorno.

Esta diferencia provoca que las ondas sísmicas disminuyan su velocidad al atravesarlas, lo que permitió a los científicos identificarlas. A continuación, se detallan características claves:

Estas características convierten a las LLSVPs en las mayores estructuras conocidas dentro del planeta, y plantean un nuevo parámetro para considerar qué significa ser la montaña más alta de la Tierra.

¿Cómo es la naturaleza y composición de las LLSVPs?

Aunque se habla de ellas como montañas, su estructura es muy diferente a la de picos como el Everest o el K2. No están hechas de roca sólida, sino de material del manto con densidad y temperatura superiores a las zonas circundantes.

Este hecho tiene implicaciones significativas para la geología global:

El análisis sísmico y la modelización tridimensional han permitido determinar no sólo su tamaño, sino también la interacción entre temperatura y composición química dentro del manto, proporcionando evidencia de su antigüedad y estabilidad.

Impacto geológico y reconsideración del Everest como la montaña más alta de la Tierra

A pesar de su profundidad, estas montañas redefinen el concepto de la montaña más alta de la Tierra. Mientras el Everest sigue siendo el punto más elevado sobre el nivel del mar, las LLSVPs representan estructuras internas que superan en altura cualquier pico visible.

La presencia de estas formaciones tiene efectos sobre la superficie terrestre:

El estudio sugiere que existen probablemente más estructuras similares aún no detectadas, lo que implica que nuestro conocimiento sobre la montaña más alta de la Tierra y la geología profunda está en constante evolución.

Modelos sísmicos que se usaron y futuro de la investigación

El descubrimiento se basó en técnicas avanzadas de modelado sísmico que analizan las oscilaciones de todo el planeta tras grandes terremotos. Estas ondas viajan a distintas velocidades según la densidad y composición de los materiales, permitiendo mapear la corteza, el manto y la frontera núcleo-manto.

Los modelos tridimensionales desarrollados han mostrado:

Por último, la mejora en tecnología de imágenes sísmicas sugiere que futuras investigaciones podrían revelar más estructuras ocultas, ampliando el debate sobre qué constituye realmente la montaña más alta de la Tierra y cómo los procesos profundos afectan la geología superficial.