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¿Qué beneficios producen las algas diatomeas?

Las algas diatomeas no solo juegan un papel crucial en el ecosistema acuático, sino que también ofrecen múltiples beneficios.

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  • Francisco María
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Las algas diatomeas son organismos microscópicos unicelulares. Se encuentran en una gran variedad de ambientes húmedos, incluyendo agua dulce, salobre y marina. A diferencia de las plantas, las diatomeas no tienen hojas ni raíces, pero realizan la fotosíntesis para producir su propio alimento.

Las algas diatomeas crecen en ambientes lénticos (aguas estancadas) y lóticos (con corriente). Actualmente, se conocen alrededor de 20.000 especies de diatomeas. Pueden reproducirse asexual y sexualmente, y pueden vivir solas o en colonias. ¿Por qué se les considera un tesoro de la naturaleza?

Beneficios de las algas diatomeas

Al contrario de lo que muchos piensan, la mayor parte del oxígeno que respiramos no proviene de los bosques terrestres, sino del océano. Entre el 50% y el 85% de la producción anual de oxígeno en el planeta es generada por organismos marinos, principalmente el fitoplancton.

Este conjunto de microorganismos realiza la fotosíntesis, capturando carbono de la atmósfera y “enterrándolo” en las profundidades del océano. Dentro de las muchas especies que componen el fitoplancton, aproximadamente el 80% corresponde a las diatomeas. Estas algas microscópicas pueden encontrarse flotando libremente en el agua o adheridas a superficies.

Son tan abundantes que en una simple muestra de 10 mililitros de agua de mar (equivalente a dos cucharaditas de té) se pueden encontrar al menos 50 especies diferentes. Estas algas no habitan solo en los océanos, sino que también están presentes en lagos, ríos e incluso en musgos.

Las algas diatomeas son organismos extremadamente versátiles. Resultan capaces de sobrevivir en condiciones extremas como los glaciares de la Antártida, donde permanecen bajo el hielo durante el invierno y florecen cuando este se derrite en verano. También pueden encontrarse en lagunas altiplánicas, salares y hasta en aguas geotermales como los géiseres.

La calidad del medio ambiente

Las diatomeas son determinantes para evaluar la calidad del medio ambiente acuático. Actúan como bioindicadores, debido a su sensibilidad a las alteraciones del medio. Esto permite determinar la calidad del agua, su acidez, la concentración de nutrientes, la contaminación y la presencia de metales pesados.

Las diatomeas son especialmente útiles para monitorear el cambio climático. Cuando un cuerpo de agua tiene algún deterioro, los restos de diatomeas se fosilizan en forma de “tierras de diatomeas”. De este modo, proporcionan evidencia de las condiciones pasadas del medio acuático.

En el ámbito industrial, los bancos de diatomitas tienen múltiples aplicaciones. Se emplean como abrasivos suaves en productos de higiene, absorbentes de líquidos, soportes porosos para catalizadores químicos, antiaglutinantes, estabilizadores de dinamita, aislantes térmicos y en la producción de pinturas y barnices.

Beneficios en la agricultura

Las “tierras de diatomeas” son muy valoradas en el sector agrícola. El polvo enriquecido con sílice sirve como nutriente en suelos y también se utiliza como insecticida.

El uso de las algas diatomeas en cultivos aporta múltiples beneficios. Al mejorar la disponibilidad de nutrientes y fortalecer las plantas, se incrementa la productividad agrícola. Además, al ser un recurso natural, contribuyen a prácticas agrícolas sostenibles; reducen la necesidad de productos químicos como fertilizantes y pesticidas.

A largo plazo, esto representa un ahorro para los agricultores y promueve un enfoque más ecológico, ya que protege tanto los cultivos como al medio ambiente. Así mismo, el uso de diatomeas ayuda a mantener la salud del suelo, mejorando su estructura y promoviendo un ecosistema equilibrado.

Para aprovechar al máximo sus beneficios, es importante aplicarlas correctamente. Una de las formas más efectivas es mezclarlas con el suelo antes de la siembra. Esto asegura una distribución uniforme de los nutrientes y mejora la estructura del terreno desde el principio.

Otra opción es aplicar diatomeas directamente sobre las plantas. Al diluirlas en agua y rociarlas sobre las hojas, se puede proteger a las plantas de plagas y optimizar la absorción de nutrientes. También es posible remojar las semillas en una solución de diatomeas antes de sembrarlas para protegerlas de enfermedades y promover un crecimiento saludable desde la etapa inicial.

Resumen de beneficios

Estos son algunos de los beneficios que producen las algas diatomeas:

Conclusión

Las algas diatomeas son objeto de estudio en diversas investigaciones científicas, que abarcan desde el cambio climático hasta la biotecnología, debido a su capacidad de adaptarse a diferentes ambientes y su importancia en las cadenas tróficas acuáticas.

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