Ciencia
Un estudio realizado por el McKinsey Global Institute muestra las posibles consecuencias

Los avances de la Inteligencia Artificial amenazan el trabajo humano

Los avances producidos en la Inteligencia Artificial están generando muchos apoyos en la comunidad científica. Los inventos relacionados con este tipo de dispositivos se han convertido en todo un éxito en poco tiempo, por lo que les espera un futuro aun más positivo. Sin embargo, no todo el mundo apoya los pasos agigantados que está dando la IA, los trabajadores ven amenazados sus puestos por unas máquinas que pueden realizar sus funciones sin tener que pedir un sueldo a cambio. Ahora, un novedoso estudio ha calculado que el futuro depara malas noticias para los trabajadores a causa de la Inteligencia Artificial. Te lo contamos.

Empleados virtuales

Los puestos de trabajo, en peligro

Un grupo de investigadores el McKinsey Global Institute han llevado a cabo un estudio que ha sentado como un tiro a la población trabajadora estadounidense. Según los datos publicados por la propia institución, antes del año 2030 serán erradicados hasta un tercio de todos los puestos de trabajo de Estados Unidos. Es decir, un total aproximado de 70 millones de trabajadores se quedarán en el paro en un transcurso temporal de algo más de veinte años ¿La causa principal? La Inteligencia Artificial.

Parece una película de ciencia ficción, pero los cálculos son completamente ciertos. Las máquinas del futuro cercano incluirán mejores habilidades que los humanos, incluidas las cualidades cognitivas. La época de los errores quedará atrás y los rangos de productividad y calidad se mejorarán hasta unos niveles nunca vistos. Todo a causa de un rendimiento tan eficaz como veloz de unas máquinas en las que la Inteligencia Artificial es la auténtica protagonista.

Los trabajos físicos, los más perjudicados

Eso sí, algunos sectores estarán mucho más afectados que otros. En el caso de las labores administrativas, los investigadores que el porcentaje caerá en un 20%, sin embargo, los rangos bajan hasta un 30% en las personas con empleos basados en el «trabajo físico asequible» (Construcción, minería, industria alimentaria…). Por otro lado, los trabajos que requieren unas mayores dosis de creatividad o interacción humana (médico, profesor, abogado…) no verán disminuidos sus porcentajes de una forma tan pronunciada.