Inodoros inteligentes detectan patologías en las heces
Hay descubrimientos y tecnología realmente sorprendente. Existen ya inodoros inteligentes que detectan patologías en las heces.
Cosas que tu popó dice sobre tu salud
Heces blandas, causas y tratamiento
¿Cómo tomar una muestra de heces?
La Empresa Coprata, una start-up afiliada a la prestigiosa Universidad de Duke, en Durham, Estados Unidos, ha diseñado tecnología especializada para detectar enfermedades gastrointestinales agudas y crónicas, e incluso cáncer, a partir de la exploración de las heces. Algunos modelos ofrecen asientos de inodoro muy avanzados, que recopilan datos como el peso, realizan análisis óptico y toman nota del volumen, la consistencia y el color.
Un inodoro para prevenir enfermedades
Las muestras de heces y orina, tanto en apariencia como en composición, proporcionan mucha información sobre la salud de un individuo.
De la misma forma que un reloj inteligente monitorea los datos cardiorrespiratorios de su usuario, los científicos han desarrollado el concepto para su aplicación en inodoros.
El objetivo es recopilar múltiples datos biométricos de sus usuarios para evaluar su estado de salud y potencialmente, proporcionar una alerta temprana de cualquier enfermedad.
Las heces son excelentes herramientas de diagnóstico
Ya se conocían los inodoros con asientos calefaccionados y con control de voz, y la atención en cuanto a su desarrollo estaba centrada, exclusivamente, en la comodidad y el bienestar de los usuarios.
Los nuevos inodoros inteligentes están orientados a la salud y por una buena razón: los excrementos son muy valiosos para recopilar información sobre el estado de salud de una persona.
Eliminar y analizar los desechos corporales en un solo lugar también es mucho más conveniente que recolectar y llevar las muestras a un laboratorio.
Las heces y la orina son poderosos indicadores de la salud, y se han convertido en datos muy valiosos en la era del Big Data. Pero, a pesar de los avances tecnológicos en el sector del Internet de las Cosas, los residuos orgánicos humanos estaban siendo dejados de lado.
Sonia Grego, cofundadora de Coprata, asegura que el tema provoca aversión en la mayoría de las personas, pero existe una increíble oportunidad sin explotar para incrementar y mejorar los datos de la salud humana.
Biomarcadores basados en las heces
Casi todas las cosas que nos rodean tienen capacidades mejoradas, o al menos renovada, como la electricidad, las comunicaciones, los transportes, o los servicios en general. Pero el inodoro de la mayoría de las viviendas no ha cambiado su diseño desde la mitad del siglo XIX.
Los inodoros inteligentes de Coprata, que utilizan sensores y algoritmos de inteligencia artificial, serían los primeros en aprovechar los residuos humanos a favor de la ciencia y la salud humana. Se estima que el primer prototipo esté listo en menos de 9 meses.
Pincha en los botones sociales y envía esta interesante noticia a tus amigos. Deja tus comentarios sobre el inodoro inteligente que analiza las heces.
Temas:
- Tecnología
Lo último en Ciencia
-
Aviso urgente de los geólogos: el supervolcán que amenaza con despertar y sumir al mundo en el caos
-
Ni 20 ni 25: esta es la edad hasta la que dura la adolescencia, según científicos de Cambridge
-
La ciencia detrás del sueño: cómo las células cerebrales reparan el daño mientras dormimos
-
Sorpresón monumental en la NASA al fotografiar por primera vez el campo magnético de los polos del Sol
-
Bombazo en la minería mundial: uno de los países más ricos del mundo encuentra nuevos yacimientos de oro y cobre
Últimas noticias
-
Hallan en el Teide once cedros con más de 1.000 años, entre ellos el árbol más longevo de Europa
-
Aston Martin presentará el 9 de febrero el coche que puede cambiar el destino de Fernando Alonso
-
La Generalitat blinda Valencia para impedir que los jabalíes de Cataluña introduzcan la peste porcina
-
Tebas se embolsó 3,32 millones la pasada temporada tras prescindir de 35 empleados de la Liga
-
El padre de una de las chicas de Jaén sospecha del mensaje de despedida a su novio: «Ella no escribe así»